El grupo Coca-Cola puso este viernes en pausa durante al menos 30 días toda su publicidad en las redes sociales, una medida que han tomado múltiples compañías a raíz de las protestas raciales en Estados Unidos.
«Aprovecharemos este periodo para reevaluar nuestras políticas publicitarias y determinar qué revisiones se necesitan. También esperamos una mayor responsabilidad y transparencia de nuestros socios de redes sociales», dijo en un comunicado recogido por CNBC el consejero delegado de Coca-Cola, James Quincey.