Santa Rosa de Copán – Durante la visita el próximo fin de semana de los alcaldes de las ciudades Belén y Beit Jala, se establecerá lazos de amistad y cooperación con Copán Ruinas, Honduras, informaron autoridades edilicias de ese turístico municipio del occidente del país centroamericano.
Belén es el lugar donde nació Jesús y es considerada como patrimonio cultural de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Según las autoridades de Copán Ruinas ya existe un hermanamiento ya programado con la visita a ese sitio arqueológico de los alcaldes de Belén, Víctor Batarseh y de Beit Jala, Nael Salman.
En ese sentido, se ratificarán los lazos de amistad entre las tres ciudades, así como la cooperación cultural, económica y de restauración.
Beit Jala y Belén están situadas al sur de Jerusalén y enclavados en el Monte de Judea y con cuyos alcaldes se firmarán actas de acuerdo de tipo cultural ya que las tres ciudades son consideradas patrimonio cultural de la humanidad.
Belén es una ciudad palestina en la región conocida como Cisjordania, situada a unos nueve kilómetros al sur de Jerusalén y enclavada en los montes de Judea. Desde diciembre de 1995, se encuentra administrada por la Autoridad Palestina, que adoptó el nombre de Estado de Palestina en 2013. Su población era de 25 mil 266 habitantes en 2007, siendo la mitad musulmanes y la otra mitad cristianos, en su mayoría ortodoxos.
La ciudad tiene gran significado religioso para los cristianos al ser, de acuerdo con la Biblia, el lugar de nacimiento de Jesús de Nazaret según los evangelios de Lucas y Mateo. Es también un importante lugar de peregrinación para los judíos, que veneran la tumba de Raquel situada a la entrada de la ciudad y para los que la ciudad es lugar de nacimiento y de coronación del rey David.
Por su parte, Beit Jala (en árabe بيت جالا, pronunciado como «Bet Yala») es una ciudad palestina de Cisjordania, una de las más antiguas de Palestina. Pertenece a la gobernación de Belén, y se localiza a 825 metros sobre el nivel del mar sobre la ladera de un cerro cubierto de árboles de olivo (muchos centenarios e incluso de la época de Jesucristo), viñedos y plantaciones frutales. Se encuentra próxima a las ciudades de Belén (a dos kilómetros) y Beit Sahour, y a sólo siete kilómetros de Jerusalén. Su población es de unos 17 mil 500 habitantes.