Tegucigalpa – El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), José Luis Rivera, mencionó que el cierre de las actividades en el Distrito Central es un paso atrás en la economía, sin embargo lo más importante siempre serán las vidas.
Luego del aumento de casos de COVID-19 en el Distrito Central, las autoridades determinaron regresar a la fase cero del reinicio económico a partir de este lunes dejando solo comercios de primera necesidad en funciones.
El representante de la CCIT, se refirió a la decisión tomada por las autoridades por lo que mencionó que lo más importante en este momento en preservar las vidas y aún se no puede vivir cotidianamente con tanto riesgo de contagio alrededor.
De igual forma, mencionó que el colapso en los hospitales no es debido al reinicio económico que tuvo el país el 8 de junio, ya que esta enfermedad tienen un periodo de dos semanas en desarrollarse por lo tanto el aumento de casos son de antes del reinicio económico, aseguró Rivera.
Asimismo, aseguró que se capacitó a la mayoría de empresas que reiniciaron actividades, en adoptar todas las medidas de seguridad, pero de igual forma mencionó que hubo sectores del comercio que no acataron las medias y parecían trabajar con normalidad.
“Vimos que se volcaron en ciertas áreas o en algunos mercados no en 10 % o 20 %, parecían al 100 % o más de pobladores”, aseveró José Luis Rivera.
En ese sentido, el presidente de los empresarios de Tegucigalpa, aseguró sentirse preocupado, ya que la falta de control en algunos sitios que reiniciaron actividades económicas, se verán reflejadas en las siguientes dos semanas en la incidencia de casos de COVID-19.
Por otra parte, Rivera detalló que el aguinaldo es un derecho adquirido que debe cumplirse, pero que la situación que atraviesa el país hace que se dificulte el pago, de igual forma, dijo se refirió al pago del impuesto sobre la rente a lo que detalló que el 90 % de empresarios deberá pagarlo.
“Sí se extendió hasta agosto, pero había un acuerdo que decía que si usted realizó operaciones entre el 15 de marzo al 30 de junio, tenía que cumplir con el impuesto sobre la renta”, explicó el presidente de la CCIT.
En ese sentido, aseguró que la mayoría de empresas operaron y que lo únicos que están excluidos de pagar son aquellos rubros con prohibiciones como transporte público, escuelas, gimnasios y cines, por lo que el resto están obligados a cumplir.
Asimismo, hizo el llamado a autoridades del país como el Congreso Nacional para actuar como verdaderos hondureños para tomar acciones y prorrogar el pago del impuesto sobre la renta y que pueda ser diferido entre julio y diciembre.
