Tucson (AZ) – Cientos de mujeres pasarán este domingo el Día de la Madre encerradas en un centro de detención para indocumentados. Algunas lo harán acompañadas de sus hijos y otras con el corazón roto tras verse obligadas a separarse de ellos.
Una salvadoreña, de 29 años de edad, quien pidió no ser identificada con su nombre, dijo que cruzó la frontera por Texas con su hijo de 10 años el pasado 17 de marzo, no obstante dejó en El Salvador a su hijo menor de 9 años de edad.
«Yo no lo quería dejar, pero no lo pude traer porque no tenía más dinero, nunca me había separado de él y tuve que dejarlo con mi mamá», dijo hoy a Efe entre lágrimas.
«Este Día de la Madre será triste, van a hacer dos meses y sigo aquí, me han negado dos veces el caso. Estoy pidiendo asilo porque los ‘mareros’ se querían llevar a mi niño, el de 10 años, entonces yo mejor me lo traje pero no me alcanzó para traerme al otro y lo tuve que dejar», contó con angustia la inmigrante.
La mujer dijo que a diario pide a Dios que mueva el corazón de los oficiales para salir en libertad.
«No me imaginé que pasaría tanto tiempo encerrada, varias de las mujeres que llegaron conmigo ya salieron», comentó la salvadoreña.
«No duermo, no como, el niño ya no quiere comer, me ve llorando y me dice que no llore, que seamos fuertes para quedarnos, le digo ayúdame a orar para que les mueva el corazón porque yo tengo miedo de regresar», agregó.