En un comunicado, la CIDH recordó al Estado hondureño que tiene que garantizar la vida y la integridad de todos los reclusos, de acuerdo con la ley internacional.
En este sentido, valoró las declaraciones del presidente hondureño, Manuel Zelaya, quien anunció el 4 de mayo que su Gobierno adoptará medidas para impedir que puedan ocurrir otros enfrentamientos de este tipo.
Asimismo, la CIDH recordó que es deber del Estado investigar estos hechos y juzgar y sancionar a los responsables.
Por otro lado, la CIDH destacó que las obligaciones estatales en materia de derechos humanos incluyen la adopción de todas las medidas necesarias para solucionar de manera adecuada la situación carcelaria actual.
En este sentido, urgió a las autoridades de Honduras a que tomen las acciones y medidas idóneas para solucionar los problemas estructurales de las cárceles del país y advirtió al Gobierno que dará seguimiento a las iniciativas que se pongan en práctica.