Pekín – China ha comenzado ensayos clínicos para evaluar la seguridad y eficacia de dispositivos implantables de interfaz cerebro-ordenador, una tecnología destinada a ayudar a pacientes con afecciones neurológicas.
La iniciativa está dirigida conjuntamente por el Hospital Huashan de Shanghái y el Hospital Xuanwu de Pekín, y ya ha comenzado a reclutar participantes, recogió este martes el medio local Yicai, citando a Mao Ying, presidente del Hospital Huashan.
Uno de los dispositivos utilizados en estos estudios es el Neural Electronic Opportunity (NEO), desarrollado por un equipo de la Universidad Tsinghua, situada en Pekín.
Mao implantó previamente este dispositivo en un paciente que sufría una parálisis desde hacía cuatro años tras un accidente de tráfico.
Tras la intervención, el paciente logró controlar su brazo mediante señales cerebrales y realizar acciones sencillas como levantar una taza y beber.
El inicio de estos ensayos en humanos marca un punto de inflexión en el desarrollo de esta tecnología en China, que ha venido avanzando desde el ámbito de la investigación básica hacia la aplicación clínica.
Según datos expuestos durante el Congreso Anual Asiático de Neurooncología, celebrado recientemente, se prevé que los ensayos con el dispositivo NEO se amplíen en 2025, con la inclusión de hasta 50 pacientes antes de que finalice ese año.
«Iniciar ensayos en humanos con dispositivos implantables de interfaz cerebro-ordenador es un gran paso adelante para que esta tecnología llegue a más pacientes», declaró un experto en neurocirugía a Yicai.
«Sin embargo, aún existen dudas sobre la seguridad de esta tecnología invasiva, como la duración de la compatibilidad del implante con el organismo y la posible reacción del sistema inmunológico tras la cirugía», advirtió el especialista.
La Sociedad de Neurociencia de Shanghái anunció en el mismo foro la creación de una nueva división dedicada específicamente a las interfaces cerebro-ordenador y la neuromodulación.
El objetivo de esta iniciativa será reunir a especialistas en ciencia básica, estudios clínicos y procesos de comercialización con el fin de fomentar la innovación y facilitar avances tecnológicos en este campo.
El desarrollo de estas tecnologías se considera especialmente relevante en China, donde, según datos del sector citados por Yicai, existen entre tres y cuatro millones de personas con lesiones en la médula espinal, y se registran anualmente entre 80,000 y 90,000 nuevos casos, lo que ofrece un amplio campo de aplicación potencial para este tipo de dispositivo. EFE