«Vienen los presidentes que conforman el ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas), tenemos confirmados ya tres de ellos», que son Chávez, Morales y Ortega, dijo a la prensa el asesor del presidente hondureño, Manuel Zelaya, Marco Antonio Rosa.
A Chávez, Morales y Ortega se sumará el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, cuya presencia fue confirmada el jueves por el embajador cubano en Tegucigalpa, Juan Carlos Hernández.
El propio Ortega anunció el martes en Managua su viaje a Tegucigalpa a pesar del rechazo de organizaciones feministas hondureñas por la denuncia que pesa sobre él por abuso sexual contra su hijastra, Zoilamérica Narváez.
Rosa indicó que otros presidentes de Centroamérica, a quienes no mencionó, están invitados al acto, al igual que el de Paraguay, Fernando Lugo, pero dijo que éste aún no ha confirmado porque tendría que hacer «un viaje largo desde allá».
También está pendiente la confirmación del primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, según el asesor presidencial.
La ALBA es una iniciativa de Chávez, lanzada en 2004 junto con el entonces presidente cubano, Fidel Castro, como alternativa al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) promovida por Estados Unidos.
Nicaragua, Bolivia y Dominica se sumaron posteriormente a la ALBA, y ahora lo hará Honduras, en medio del rechazo de empresarios y políticos de diversa tendencia, incluso del gobernante Partido Liberal, y el apoyo de organizaciones populares.
Una de las polémicas que rodea el proceso de adhesión de Honduras a la ALBA es la denuncia de un supuesto soborno a diputados oficialistas para que ratifiquen el acuerdo, dejada entrever por el vicepresidente Elvin Santos.
A ello se suma el rechazo de las organizaciones feministas y diputados hondureños a la presencia de Ortega.
Además, el jueves, la presidenta del Partido Liberal, Patricia Rodas, afín a Zelaya, Chávez y Ortega, reconoció que el Gobierno está pagando activistas y organizaciones populares para que asistan al acto, que se celebrará en un predio junto a la Casa Presidencial.
Rodas confirmó así las denuncias de opositores sobre esos pagos, aunque no precisó cantidades.
El presidente del Congreso Nacional, el liberal Roberto Micheletti, ha reiterado su rechazo a la ALBA y que el acuerdo de adhesión de Honduras no será ratificado, lo que es indispensable para que entre en vigor, según la legislación hondureña.