«Pronto vamos a lanzar los submarinos nuestros. No tienen bombas atómicas, para que no empiecen a decir que son atómicos», dijo Chávez durante su programa dominical de radio y televisión ¡Aló Presidente!.
«Son submarinos normales, tienen armas tradicionales, radares y todo eso, y una gran capacidad», añadió el mandatario.
Chávez no ofreció más detalles de esa operación.
Sin embargo, todo apunta a que los submarinos a los que se refirió el gobernante serían los de fabricación rusa cuya incorporación comenzó a plantearse en 2005.
La última hipótesis manejada en medios castrenses se refirió a la compra de tres submarinos diesel-eléctricos de la clase «Varshavianka», proyecto 636 («Kilo», según la clasificación de la OTAN), por unos 1.000 millones de dólares, de los que 800 serían financiados.
Según el fabricante, los «Kilo» son submarinos de tercera generación dotados de cuatro lanzatorpedos de 533 milímetros de calibre y diez lanzaderas de cohetes de crucero CLUB-S.
Ese armamento permitiría, según la misma fuente, abatir objetivos fijos o móviles sumergidos, costeros o en la superficie del mar en condiciones de intensa interferencia radio-electrónica.
Actualmente, Venezuela tiene en su inventario dos submarinos de fabricación alemana U-209, botados en 1975, que han sido modernizados pero cuyas capacidades son limitadas para las actuales necesidades.
