Tegucigalpa – En medio de un convulso sistema de salud pública de Honduras, el Centro de Cáncer Enma Romero de Callejas (CCERC) se erige como un faro de esperanza, innovación y compromiso en la batalla contra el cáncer, segunda causa de muerte en el país centroamericano.
-El Centro de Cáncer Enma Romero de Callejas es mucho más que un hospital; es un símbolo de lucha, solidaridad y avance científico.
-“El mayor reto del Centro de Cáncer Enma Romero de Callejas es y ha sido siempre, poder penetrar en la conciencia de los empresarios”, comentó el entrevistado.
-Al año se atienden unas 18 mil consultas en el CCERC y se detectan unos mil nuevos casos de los 11 mil que se detectan anualmente en todo el territorio nacional.
El doctor Genaro Aguilar, coordinador del programa de Prevención y Detección Temprana del CCERC, señaló a Proceso Digital que desde su fundación hace más de tres décadas, este centro ha transformado la atención oncológica en el país, brindando servicios de alta calidad a pacientes de todas las edades y condiciones socioeconómicas, permitiendo un legado de vida y esperanza.

A través de tecnología de punta, personal altamente calificado y un enfoque integral en la prevención, detección temprana y tratamiento, el CCERC se ha consolidado como una institución líder en la región centroamericana.
El Centro de Cáncer Enma Romero de Callejas nació de la visión de un grupo de médicos y ciudadanos comprometidos con combatir el cáncer en Honduras. En 1987, la Asociación Hondureña de Lucha contra el Cáncer, impulsada por la necesidad de ofrecer tratamientos accesibles, comenzó a dar forma a este proyecto, recordó el galeno.

Historia
En 1990, se inauguró oficialmente el centro, nombrado en honor a Emma Romero de Callejas, una figura clave en la realización de esta primera fase, cuya dedicación reflejó el espíritu de solidaridad que caracteriza a la institución. La atención a pacientes comenzó un año después, en 1991, marcando el inicio de una trayectoria de impacto profundo en la salud de los hondureños.
La fundación fue una iniciativa de la doctora Flora Duarte, quien funge en la actualidad como directora, rememoró.

El CCERC ha evolucionado significativamente desde sus inicios, incorporando equipos de última generación que lo posicionan como un referente en tratamientos oncológicos a nivel de la región, comentó el doctor Aguilar.
En 2021, la adquisición de un nuevo Acelerador Lineal Digital reforzó su capacidad para ofrecer terapias precisas y efectivas, mejorando los resultados para los pacientes. Toda la tecnología de punta con la que contamos nos permite detectar el cáncer de mama hasta cinco años antes que aparezca, subrayó.
Además, el centro cuenta con servicios de radiología, mamografía, ultrasonido y radiofluoroscopía, así como un búnker para radioterapia, comentó.

Atención gratuita
El doctor Genaro Aguilar resaltó que, pese al costoso mantenimiento de toda la tecnología, así como instalaciones modernas, la atención como todos los servicios que se ofrecen son gratuitos.
Lo anterior sucede gracias a los donantes, una maratón anual llamada “Relevo por la Vida” y el permanente voluntariado de jóvenes, destacó.
Si bien existen donaciones, en Honduras sobran los dedos de las manos para contar las empresas que mantienen donativos permanentes a este centro de atención, dijo el especialista oncológico.
“En Honduras son pocos los empresarios que se suman a la lucha contra el cáncer de manera permanente”, indicó.

11 mil nuevos casos
De acuerdo con el especialista el año 2025 va a cerrar con unos 11 mil nuevos casos de cáncer en Honduras, por lo que la lucha contra la enfermedad es titánica y permanente.
El cáncer de mama es el número uno, seguido del cáncer de cérvix, luego en los hombres se detecta principalmente el cáncer de próstata, de estómago y cáncer de pulmón.
El cáncer menos frecuente en Honduras es el de paratiroides, compartió.
Desde su fundación en el CCERC se han detectado unos 40 mil casos de cáncer y se le ha dado seguimiento a cada uno, dijo.

Se puede vencer el cáncer
Si bien existe una alta tasa de mortalidad, la enfermedad se puede vencer, contó a Proceso Digital Suyapa Carolina Ramírez Barrientos, paciente del CCERC desde el 2019, cuando llegó su cáncer estaba en un estado avanzado conocida como etapa tres.
Desde entonces libró una dura etapa de lucha en la que lamenta no haber prevenido con chequeos periódicos. Todo inició con un sangrado, ese fue el primer síntoma, recordó entre lágrimas.
Uno de sus mayores sacrificios fue dejar de darle pecho a su pequeño hijo para poder iniciar su proceso de quimioterapias y radioterapias, contó.
Ante la consulta de qué le diría a su yo del pasado dijo entre lágrimas “le diría a esa mujer que se cuide, hay manera, lástima que esa mujer no se informó, que luche y que la vida continua”, externó.
Hoy, varios años después desde aquel triste día en que fue notificada que padecía cáncer de cérvix, es una sobreviviente y vencedora de la enfermedad.
Según los últimos estudios ya no cuenta con la enfermedad, pero continúa asistiendo al CCERC para sus controles rutinarios y para apoyar en cualquier labor que pueda como voluntaria. (RO)




