El evento dio inicio con la entrada al templo de dos personas quienes dramatizaron ser la Virgen Maria y San José los que fueron escoltados por un grupo de niños hondureños quienes portaron una vela encendida en señal de amor, paz y esperanza. Los villancicos fueron entonados por un coro de diez cantantes y trece músicos quienes interpretaron las canciones alusivas a la actividad.
Muchos hondureños manifestaron sentirse muy satisfechos que la Embajada organice todos los años las Posadas Navideñas que sirven para integrar a la comunidad hondureña y mantener nuestras costumbres y tradiciones.
“Cantar los villancicos navideños con mis compatriotas es algo que no tiene precio, siento que me encuentro en mi tierra y con mi familia. Yo llegue a Estados Unidos hace treinta años, tengo nietos pequeños que nacieron en este país, quiero que ellos aprendan y vivan como se celebra la Navidad en nuestra bella Honduras a pesar de estar lejos físicamente” señalo Lucia Ferrufino originaria de Catacamas, Olancho.
Al finalizar las posadas se invitó a todos los asistentes a disfrutar de nuestras tradicionales torrejas navideñas.