Miami– Al menos 300 niños hondureños han iniciado clases en diferentes escuelas de la ciudad de Miami en La Florida. Son pequeños migrantes que han llegado a la capital del sol tras ingresar a los Estados Unidos sin documentos y están amparados con sus padres o familiares cercanos.
La Organización Francisco Morazán, una entidad que reúne a hondureños solidarios que abogan por las causas de los migrantes en los EEUU, les ha apoyado desde su llegada a Miami. Son muchas las actividades y esfuerzos en los que se han involucrado para sacarles adelante y abogar por los derechos de los menores en un país que también enfrenta movimientos hostiles a su presencia.

En ese orden, informó que antes de iniciar el año académico en Miami, hace menos de una semana, realizaron una actividad en la que entregaron cientos de mochilas y útiles escolares a los menores indocumentados quienes en mayor parte son de escasos recursos.
Pese a que los menores han asistido toda la semana a clases se desconoce hasta cuando lo podrán hacer con financiamiento del gobierno estadounidense ya que la en EEUU hay un movimiento que rechaza que los centroamericanos que han ingresado al país irregularmente estudien en las escuelas públicas del mismo.
De acuerdo a una encuesta dada a conocer por Rasmussen Reports el 53 % de los posibles votantes estadounidenses se opone a que los menores indocumentados centroamericanos recién llegados tengan acceso a la educación gratuita.

En numerosos distritos de la nación norteamericana se ha registrado un aumento de estos jóvenes inmigrantes tras la avalancha de 60.000 menores centroamericanos que atravesaron sin compañía de un adulto la frontera sur del país desde octubre de 2013.
Por otro lado, la publicación señala que el 32 % de los encuestados dijo estar de acuerdo en que estos menores asistan a las escuelas públicas, mientras que el 14 % se mostró indeciso.
Por su parte, Portillo dijo enfáticamente que lucharán para que los menores hondureños tengan acceso a la educación en ese estado norteamericano.
Rumbo a Washington
Acto seguido adelantó que el próximo 8 de septiembre viajará con un grupo de 120 familias hondureñas a Washington para solicitar la condición de asilo político al presidente Barack Obama.
Detalló que se conducirán desde Miami en dos autobuses hasta llegar a la Casa Blanca donde esperan ser atendidos por el presidente estadounidense para abogar por el estatus migratorio de las 120 familias hondureñas.
Estas personas son las que recientemente han logrado una reunificación familiar con la llegada de sus hijos en los últimos meses, subrayó.
Los menores quienes permanecieron en albergues durante varios días tras llegar al territorio norteamericano poco a poco han sido entregados a familiares que viven en ese estado.
Sin embargo, se estima que miles de niños hondureños aún no han logrado reunirse con sus familiares y muy por el contrario ya enfrentan un proceso de deportación y sumado a ello por su condición y por el aumento en el flujo migratorio la mayoría no cuenta con una representación legal.

«Estamos luchando con todos estos niños que están solos, sin sus familiares, para ver de qué manera podemos conseguir que se les otorgue un estatus como el de refugiado político» exteriorizó Portillo quien en conjunto con la organización que dirige se ha solidarizado con sus compatriotas desde que estos han llegado al país norteamericano.
Dicha organización se fundó el 7 de noviembre de 1996 y desde entonces ha emprendido numerosas acciones encaminadas a la aprobación de una reforma migratoria que beneficie a los latinoamericanos.
Entre dichas acciones destacan, recolección de firmas, manifestaciones, caminatas, recolección de alimentos y útiles escolares a favor de la comunidad hondureña residente en Miami, Florida, uno de los estados norteamericanos con mayor número de latinos.
En medio de estas realidades los miembros de la Organización Francisco Morazán no se rinden y su lucha por sus compatriotas migrantes permanece viva.