Tegucigalpa – La jefa de la unidad de seguimiento y levantamiento cadavérico del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), Roxana Díaz, reveló este martes que casi 500 personas fallecieron con sospecha de COVID-19 en sus viviendas.
La galena indicó que algunos de esos fallecimientos fueron por muertes naturales, pero es Sinager el encargado de hacer el respetivo levantamiento cadavérico porque el país está en medio de una pandemia.
Explicó que son tres médicos especialistas que hacen seguimiento especial, por lo que todos esos decesos se mantienen bajo sospecha, hasta que la prueba de COVID confirme la positividad o negatividad.
En ese sentido, detalló que 138 de los cuerpos se levantaron en el departamento de Copán, 168 en Olancho y 179 en Francisco Morazán, al tiempo que dejó entrever que las muertes podrían ser más porque algunos decesos no se pudieron hacer por Sinager.
Hizo un llamado a la población para que cumpla con todas las medidas de bioseguridad y que busque atención médica oportunamente, porque se está dando el caso que las personas llegan muy delicadas de salud a los centros asistenciales y en algunos casos llegan agonizando. JP