“Hoy quiero pedirles mis queridos sacerdotes que renovemos todos nuestros deseos de la santidad y que luchemos por ella, porque también somos administradores de los misterios de Dios y parte de esos misterios es que podamos enseñar a nuestros feligreses”, afirmó.
Recordó que en días pasados en una reunión de los cardenales escuchaba que se está perdiendo el analfabetismo religioso, antiguamente “nuestras abuelitas, nuestras madres, nos enseñaban la doctrina cristiana y hoy en día muchas madres no han recibido ninguna formación”, arguyó.
En ese sentido, se preguntó “¿Qué es lo que pueden transmitir a sus hijos e hijas?”.
Agregó que “es por ello que a nosotros nos toca hacer una renovación grande, para impulsar la familia, porque no es simplemente traer una criatura a este mundo, hay que educarlos en la fe a eso nos comprometimos desde el día del bautismo y eso tenemos que llevarlo adelante”.
El Cardenal hondureño pidió a los sacerdotes renovar y crecer en la educación sistemática y progresiva de la fe en todas las comunidades de la catequesis y para eso “están los libros que son instrumentos esenciales que nos dice la iglesia a partir de la palabra de Dios”.
“No venimos nosotros a anunciar teorías, opiniones privadas, es la fe de la iglesia de la cual somos servidores, tenemos que entregarnos al servicio para lo que fuimos llamados por Dios”, indicó.
Recordó que el celo apostólico es la salvación de las almas, “necesitamos preocuparnos por todas las personas, sus necesidades físicas, de los hambrientos, enfermos, de los sin techo, de los ancianos, como nos dice el Papa Francisco y hacerlo poniendo todo el amor de Jesús, que la gente entienda que cada uno de sus presbíteros es como si fuese otro Cristo porque lleva el fuego del amor de Dios”.
A la población hondureña le pidió que esta Semana Santa sea un momento propicio para acercarse a los sacramentos, confesarse y recibir la santa comunión, para que sea verdaderamente un año de gracia.
La Misa Crismal se celebra cada Miércoles Santo con los presbíteros de las iglesias de todo el país, quienes se congregan para consagrar el Santo Crisma y se bendice los restantes oleos que son aceites que utilizan los catecúmenos.
El Santo Crisma sirve para ungir a los nuevos bautizados, con el óleo también son ungidos los sacerdotes y los enfermos.
La eucaristía que se celebró este día representa la unión estrecha entre los presbíteros y el obispo que en este caso es el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez.
El alto jerarca católico realizó la celebración de la Misa Crismal en la Iglesia Inmaculada Concepción de Danlí, El Paraíso, oriente de Honduras.
