“El país está en tinieblas ante las cosas macabras que se han ido descubriendo poco a poco por las autoridades”, lamentó el alto jerarca de la Iglesia Católica durante la homilía celebrada en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel de Tegucigalpa.
Recordó que en esta semana se descubrió otra “casa loca” donde cometían asesinatos, descuartizaciones de seres humanos, un lugar lleno de tantas tinieblas.
Señaló que Honduras no puede seguir así, por lo que pidió la colaboración de toda la población para que se hagan las respectivas denuncias y que la verdad y la vida prevalezca siempre sobre la cultura de la muerte y sobre la violencia criminal.
Recordó que los diferentes sacerdotes repiten tantas veces en la Iglesia Catedral que nadie tiene derecho de quitarle la vida, porque la vida es de Dios y eso no se está cumpliendo en Honduras.
En ese sentido, manifestó que “cuando las tinieblas se apoderan del ser humano, lo primero que se pierde es el sentido de la vida”.
“De qué le sirve al ser humano ganar todo el mundo y su no tiene una vida espiritual, de que le sirve a una persona el dinero mal habido, tener propiedades si al final eso no le llevará cuando Dios decida llevárselo”, señaló.
El prelado también aludió la captura de una persona (Carlos Arnaldo Lobo más conocido como el Negro Lobo), quien tenía exageradamente esos bienes materiales, por lo que se preguntó “¿cómo se puede justificar ese camino equivocado?”
“De que sirve todo eso si al final se pierde el don de la libertad, el don de la vida”, expresó.
Pidió a los feligreses que “no le teman a los que puedan matar el cuerpo, témanle aquellos que pueden precipitarlos al abismo”
“Los hondureños necesitan de la luz de Cristo, el encuentro con Jesús nos saca de la oscuridad, del miedo, y los lleva a una mejor vida”, concluyó el purpurado.
