El operativo es realizado por miembros de la Policía Nacional y de la Fiscalía Especial de la Niñez, tras hacer efectivo varias denuncias por ese flagelo, dijo el portavoz del Ministerio Público en la región norte, Elvis Guzmán.
Asimismo, la operación está siendo acompañada por la unidad sensitiva de la embajada de los Estados Unidos.
Guzmán sostuvo que la acción se realiza en varias colonias y barrios del municipio de El Progreso, en la misma se trata de dar captura a individuos que estarían vinculados con el delito de Trata de Personas.
Agregó que los sujetos reclutan a las menores de edad y luego las venden en el vecino país de Guatemala y Belice a través de una red internacional.
En los primeros resultados de los allanamientos se reporta la captura de dos hombres vinculado con el flagelo, señaló.
Los detenidos fueron identificados como Julio César Juárez, Carlos Fernando Orellana Fajardo.
Indicó que las jóvenes eran vendidas por 500 dólares.
“Esperamos que en las próximas horas se den más capturas y poder desarticular esta banda delictiva”, concluyó.
En Honduras, la Ley contra la Trata de Personas fue aprobada por Decreto 59-2012 y publicada en el diario oficial La Gaceta el 6 de julio de 2012, en ella se expresa que la persona que comete este delito tiene, entre otros, como fin el someter a sus víctimas a servidumbre, esclavitud o sus prácticas análogas, trabajos o servicios forzosos, mendicidad, embarazo forzado, matrimonio forzado o servil, tráfico ilícito de órganos, fluidos y tejidos humanos, venta de personas, explotación sexual comercial, adopción irregular y el reclutamiento de personas menores de 18 años para su utilización de actividades criminales.
La pena que establece esta ley es de 10 a 15 años de reclusión, más inhabilitación absoluta por el doble del tiempo que dure la reclusión y una multa de 150 a 250 salarios mínimos.
A nivel internacional, la trata de personas es identificada como uno de los negocios más lucrativos del mundo, al generar más de 39 mil millones de dólares e involucra a más de 2.5 millones de personas al año y como una forma de esclavitud que violenta gravemente los derechos de las personas que sufren, especialmente los grupos más vulnerables: mujeres y niños.
