El mandatario, quien hoy se reunió en el Vaticano con el papa Benedicto XVI, dijo en declaraciones a la radio local YSKL que la captura lograda ayer en Tegucigalpa «manda un mensaje claro de que en El Salvador no hay impunidad».
«Hemos prácticamente desarmado una de las bandas más peligrosas que ha tenido El Salvador: ‘Los Perrones'», destacó Saca, al referirse a la detención de Flores por parte de la Policía hondureña.
Insistió en que «haber desarmado, quizás, la estructura delictiva más grande» que tiene el país es una muestra de que «nadie se escapa».
Flores es acusado por la Policía Nacional Civil (PNC) de dirigir la llamada banda de «Los Perrones», una organización que tiene como sede la zona oriental de El Salvador y es investigada por los presuntos delitos de narcotráfico, contrabando, tráfico de indocumentados y evasión de impuestos en Centroamérica.
Las autoridades salvadoreñas se mantienen a la espera de que el arrestado sea deportado de Honduras, donde permanecía de manera ilegal, aunque por razones de «seguridad» no se han dado detalles respecto a su llegada al país.
Flores, según un informe policial, pudo haber movilizado más de 3,7 millones de dólares en droga por los países centroamericanos entre 2004 y 2008.
El 11 de marzo de 2008, la PNC desarrolló un amplio operativo en la ciudad de Santa Rosa de Lima (177 kilómetros al este de San Salvador) para capturar a Flores, quien logró escapar antes de que llegaran las fuerzas especiales.
Las autoridades emitieron en julio de 2008 una orden de captura para que fuera buscado en los países miembros de la Policía Internacional (Interpol).
