Panamá.- El vicepresidente y canciller panameño, Juan Carlos Varela, dijo que la unidad de Centroamérica con Corea del Sur, la duodécima potencia económica del mundo, es el mayor aporte de la III cumbre SICA-Corea realizada hoy en Panamá.
«Fue un diálogo, político y social para buscar mejores caminos para nuestros pueblos, buscando inversión extranjera, cooperación y tecnología para sacar adelante y mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos», señaló Varela en una conferencia de prensa tras la culminación de la cumbre.
Mostró su confianza en que el diálogo protagonizado por los ocho países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y Corea del Sur será en el futuro de gran provecho para los 40 millones de centroamericanos.
El canciller panameño indicó que los temas más importantes durante las conversaciones fueron la seguridad, el uso de la tecnología avanzada para combatir la delincuencia, la incorporación del país asiático al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y como observador en el SICA.
Destacó el hecho de que la reunión se desarrolló tras un año que no se realizaba, producto de la crisis regional vivida después del golpe de Estado en Honduras.
«No solo realizamos una reunión de ministros sino una cumbre SICA-Corea con la participación de los países miembros, lo que significa un gran avance en la integración y este era uno de los objetivos de Panamá», declaró.
Por otro lado, en la declaración conjunta se suscribió el compromiso de Corea del Sur en acompañar a los países miembros del SICA en sus esfuerzos por realizar la Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad de Centroamérica, a celebrarse en 2011.
Asimismo, el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, se comprometió apoyar con un programa de entrenamiento de seguridad pública, para lo cual se suscribirá un memorando entre el SICA y la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA).
Finalmente, los países miembros del SICA, con excepción de Nicaragua, firmaron una «Declaración Especial» condenando el ataque de la fragata surcoreana Cheonan, donde resultaron muertas 46 personas por parte del Ejército norcoreano.
«Los mandatarios coincidieron en que la situación debe resolverse en el marco del respeto al derecho internacional y a los principios y normas de la Carta de las Naciones Unidas, acordando cooperar para este fin y reiterando su deseo de que la Península de Corea alcance la paz», detalla el documento de la declaración.
A la cumbre asistieron, además de Lee Myung-bak, los mandatarios de Costa Rica, Laura Chinchilla; Guatemala, Álvaro Colom, y Honduras, Porfirio Lobo.
También el vicepresidente de República Dominicana, Rafael Alburquerque; el viceprimer ministro de Belice, Gaspar Vega, y el canciller Hugo Martínez, de El Salvador.
El gran ausente fue el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que esta aquejado por una fuerte gripe y es representado por el director de América Latina y Protocolo del Estado, Orlando Gómez.
