Tegucigalpa – En la semana que se celebra la Navidad se percibe que los hondureños tratan de recuperar espacios para divagar los problemas que en los últimos años han hecho mella de sus temores: la inseguridad, el desempleo, la crisis económica y falta de valores espirituales.
– La alegría se apodera de los capitalinos y poco a poco la esperanza resurge. Un año difícil está por concluir y aunque el frío propicio de la temporada no aparece, sí se divisa un ambiente de expectativa familiar.
– Por segundo año consecutivo se realiza en Honduras este desfile de carrozas.
Para el caso su capital, Tegucigalpa, luce adornada de foquitos que recuerdan que la Navidad llegó. Comercios abarrotados, plazas concurridas, restaurantes copados y mercados populares con asistencia de miles de compradores presagian aires de fin de año con ambiente de paz, esperanza y tranquilidad.
En Tegucigalpa se han habilitado espacios para llegar a compartir en familia: La Villa Navideña y Plaza La Democracia acoge a miles de capitalinos que todos los días llegan con el afán de sentir el espíritu de la época. Nacimientos pequeños y grandes -como dice la canción- forman parte de las tradiciones que engalanan las fiestas.
Pese a ser un mes festivo y de muchas incidencias, las cifras de decesos violentos en la morgue capitalina continúan a la baja, aunque hay ciertos días de la semana que los picos se disparan a niveles de inseguridad.
Caravanas en la capital
Miles de capitalinos, especialmente grupos familiares, vivieron el domingo con entusiasmo y emoción el desfile de carrozas y bandas de Navidad Catracha 2015 promovido por el Gobierno hondureño como acto previo a las fiestas navideñas.
El colorido desfile, que se realiza por segundo año consecutivo, recorrió el bulevar Suyapa de Tegucigalpa, donde fue presenciado desde la tarima principal por el presidente Juan Orlando Hernández y la primera dama, Ana García de Hernández, así como por ministros, otros funcionarios y miembros del cuerpo diplomático.
El desfile, que se inició a la altura de la oficina del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en el bulevar Suyapa, contó con la participación de 32 carrozas y bandas musicales de instituciones educativas, ministerios y otros entes del Gobierno, de las Fuerzas Armadas y de la empresa privada.
Este colorido acto culminó con la carroza de Marca País Honduras, en la que sobresalían elementos propios de la cultura y la naturaleza hondureñas, tales como la estatua viviente de una guacamaya o figuras de peces multicolores, mientras sonaba la canción “Somos para ti”, himno oficial de Marca Honduras.
Para cerrar el espectáculo los miles de asistentes disfrutaron de fuegos pirotécnicos.
San Pedro Sula también vivió esta fiesta el pasado viernes, cuando por primera vez se llevó a cabo el desfile ante miles de habitantes de esa ciudad.
Honduras solidaria y sin violencia
El cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez, abogó en la Homilía Dominical por una Honduras sin violencia y llamó a la ciudadanía a ser solidaria con los más necesitados aprovechando la Navidad para compartir con los demás.
“Cómo le pedimos al Señor una gracia siquiera, que no hubiese ni una muerte violenta, se puede alcanzar que la palabra toque el corazón de aquellos que tienen armas para matar, para destruir”, expresó Rodríguez.
Señaló que es necesario que las personas violentas “sientan el llamado de Dios, no matarás, así celebraríamos una buena navidad”.
El religioso además pidió a los hondureños que sean solidarios con los más necesitados, construyan una cultura de paz y hagan el bien común.
“Nadie es tan pobre que no tenga algo que dar, y nadie es tan rico que no tenga algo que recibir”, subrayó.
Las festividades de Navidad y de fin de año tienen que “ser de amor, de solidaridad (…), hay que ser solidarios con los más pobres, con los humillados de este mundo, necesitamos hoy apostar por la solidaridad”, enfatizó el cardenal hondureño.
Contraste de las gemelas
La antañona y vieja ciudad de Tegucigalpa se ve resplandecida por estos tiempos con innumerables obras de infraestructura que van desde puentes a desnivel y construcción de parques hasta remodelación de sitios históricos.
El desarrollo aflora en cada uno de sus rincones, pese a que el congestionamiento vial sigue siendo pesado.
A la par del progreso que muestra Tegucigalpa, del otro lado de los legendarios puentes, una entristecida Comayagüela reclama que también es parte de la capital del país. Aquí hay menos luces y el ambiente navideño es casi imperceptible. No hay obras físicas y el tráfico suele poner de mal humor a sus parroquianos.
En los mercados de Comayagüela se divisan miles de transeúntes, como es normal por estos tiempos. Sin embargo los pequeños comerciantes son presa fácil de la extorsión y delitos comunes con los que se han acostumbrado a lidiar.
Así es el contraste de Tegucigalpa y Comayagüela, las gemelas que poco se parecen. Y aunque la canción dice: “Caminando por Tegucigalpa en las noches de la Navidad…”, hay que agregarle que su par Comayagüela espera mejores estadios de prosperidad para el 2016.
