Caída de la libertad intelectual

Roldán Duarte

A raíz de lo sucedido recientemente al intelectual hondureño Juan Ramón Martínez, quise abordar indirectamente ese hecho desde la perspectiva de la libertad intelectual, sin meterme al laberinto de la libertad de expresión ni empantanarme en la libertad de prensa, por lo cual recurrí a la inteligencia artificial Aria y le formulé dos preguntas: 1) Qué movimientos políticos han repudiado a los intelectuales; y 2) Cuándo la muerte de un intelectual puede representar la suerte de sus contrincantes con vida.

La respuesta de Aria a la primera interrogante fue la siguiente:

“Los movimientos políticos que han repudiado a los intelectuales a lo largo de la historia han sido variados y pueden incluir:

Totalitarismo: Regímenes totalitarios como el nazismo en Alemania, el fascismo en Italia o el estalinismo en la Unión Soviética, que desconfiaban de la libertad de pensamiento y la crítica intelectual.

  • Populismo autoritario: Algunos movimientos políticos populistas autoritarios han despreciado a los intelectuales por considerarlos elitistas o contrarios a los intereses del «pueblo».
  • Movimientos nacionalistas extremos: Grupos nacionalistas extremos a menudo rechazan a los intelectuales que cuestionan sus narrativas o ideologías, considerándolos enemigos del Estado o de la nación.
  • Fundamentalismos: Movimientos políticos fundamentalistas, ya sea de carácter religioso o ideológico, suelen rechazar a los intelectuales que cuestionan sus dogmas o tradiciones.
  • Regímenes dictatoriales: Regímenes dictatoriales de diversas índoles han perseguido y reprimido a intelectuales que representaban una amenaza para su poder o que abogaban por la libertad de expresión.

Estos son solo algunos ejemplos de movimientos políticos que han repudiado a los intelectuales a lo largo de la historia, mostrando una tendencia a desconfiar de la crítica y el pensamiento independiente que estos representan”.

Como se puede apreciar en la respuesta anterior, en ningún caso se alude al liberalismo clásico o alguna de sus variantes modernas, por lo cual se puede afirmar, que ningún verdadero liberal debería restringir la libertad de otro ser humano ni tratar a los intelectuales con desprecio, ya que la historia demuestra que son una parte invaluable de la sociedad, debido a que en cualquier época han abonado con su sangre el fértil terreno de la libertad.

La contestación de Aria a la segunda pregunta fue la siguiente:

“La muerte de un intelectual puede representar la suerte de sus contrincantes con vida en diversas circunstancias, ya que la influencia y el legado de un intelectual pueden perdurar incluso después de su fallecimiento. Aquí hay algunas circunstancias en las que esto puede ocurrir:

  • Legado intelectual: El legado intelectual dejado por el intelectual fallecido puede seguir influyendo en sus seguidores y oponentes, impactando así el curso de sus ideas y pensamientos.
  • Revalorización de ideas: Tras la muerte de un intelectual, sus ideas pueden ser revalorizadas o reinterpretadas de diferentes maneras, lo que puede afectar la posición de sus contrincantes.
  • Consolidación de seguidores: La muerte de un intelectual a menudo puede consolidar a sus seguidores en torno a sus ideas y principios, lo que puede poner en una posición más desafiante a aquellos que se oponían a él en vida.
  • Repercusión en el debate público: La muerte de un intelectual prominente puede generar un debate público intenso sobre sus ideas y legado, lo que puede afectar la percepción de sus contrincantes.

En resumen, la muerte de un intelectual puede tener un impacto significativo en el panorama intelectual y social, influenciando la suerte de sus contrincantes con vida en función de cómo se maneje su legado y cómo se reinterpretan sus ideas y principios”.

No le estoy deseando la muerte a Juan Ramón. Lo que pretendo establecer claramente se refiere a su legado intelectual, el cual está plasmado en sus diversos escritos, conferencias, libros y programas de televisión, y por la tanto, ya forma parte de la historia cultural de este pueblo que tanto sufre por diversas causas, en espera que sus hijos más nobles e íntegros se levanten y luchen por construir una Honduras mejor.

spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_imgspot_img