Estos recursos tienen «como objetivo contribuir al proceso de integración y desarrollo de la región mesoamericana (…) propiciando una mayor y mejor cobertura del servicio eléctrico y la conformación de mercados en el sector», explicó Enrique García, presidente ejecutivo de la CAF.
El proyecto, cuyo costo total es de 405 millones de dólares, incluye la construcción de aproximadamente 1.796 kilómetros de líneas de 230 kilovoltios y las conexiones a subestaciones de transformación en cada país, desde Panamá hasta Guatemala.
El programa, que busca integrar físicamente los sistemas eléctricos de los mercados de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá y facilitar su interconexión con México y Colombia, será ejecutado por la Empresa Propietaria de la Red (EPR).
El propósito de la SIEPAC, y sus interconexiones con México y Colombia, «es crear un único mercado energético, favorecer la integración de los sistemas de comunicaciones de Centroamérica, México, Colombia y los cables submarinos, y lograr una disminución de emisiones de gases de efecto invernadero», señaló la CAF.
La CAF es una institución financiera multilateral que apoya el desarrollo sostenible de sus países accionistas y la integración regional.
Sus accionistas son Argentina, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Colombia, Chile, Ecuador, España, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela, así como 15 bancos privados de la región.