Madrid.- La Policía española desarticuló una red internacional dedicada al tráfico de cocaína y heroína en España en una operación que ha supuesto la detención de once personas, de las que ocho son africanas, dos españolas y una brasileña.
La investigación tuvo actuaciones en diversos puntos de España, así como Bolivia, Italia y Australia, en las que se intervinieron cinco kilos de cocaína, dos kilos de heroína y materiales para el tratamiento de la droga.
La red tenía su base de operaciones en España, desde donde coordinaba la introducción de la droga procedente de Sudamérica a través de correos humanos o envíos postales, según una nota de la Policía.
Las investigaciones, que comenzaron en enero de este año, permitieron determinar que, después de introducir la droga en España, la organización la distribuía a países del centro de Europa, África y Oceanía.
La trama introducía la droga a través de correos humanos («mulas»), que la ocultaban bien en el interior de su cuerpo o en su equipaje, y también a través de envíos postales internacionales.
En el caso de los correos humanos, la organización localizaba a personas con pocos recursos económicos, pero cuyo perfil y aspecto no levantaran sospechas, a las que instruían sobre cómo ingerir la droga que tenían que transportar.
Los elegidos viajaban al país donde se les iba a abastecer de la sustancia estupefaciente y, tras permanecer allí varios días como turista, regresaban a Europa con la droga en su interior, haciendo escala en distintos países, lo que incrementaba el riesgo para su vida.
En el caso de envío a través de paquetería internacional, con datos ficticios de remitente y destinatario, la droga venía incorporada o mezclada con otros elementos para dificultar que pudiera ser detectada por los controles fronterizos.
Una vez en España, la organización disponía de sus propios «cocineros» para su elaboración.
Durante las pesquisas, los agentes averiguaron que la red tenía previsto introducir el pasado mes de marzo una partida de cocaína desde Brasil a través de un envío postal a España, lo que supuso la intervención de un paquete con 840 gramos de cocaína ocultos en productos de baño.
Otro de los hallazgos fue en Bolivia, cuyas autoridades intervinieron un envío postal con destino a España, que contenía casi un kilo de cocaína impregnado en un tapete de tela.
La red tenía su base de operaciones en España, desde donde coordinaba la introducción de la droga procedente de Sudamérica a través de correos humanos o envíos postales, según una nota de la Policía.
Las investigaciones, que comenzaron en enero de este año, permitieron determinar que, después de introducir la droga en España, la organización la distribuía a países del centro de Europa, África y Oceanía.
La trama introducía la droga a través de correos humanos («mulas»), que la ocultaban bien en el interior de su cuerpo o en su equipaje, y también a través de envíos postales internacionales.
En el caso de los correos humanos, la organización localizaba a personas con pocos recursos económicos, pero cuyo perfil y aspecto no levantaran sospechas, a las que instruían sobre cómo ingerir la droga que tenían que transportar.
Los elegidos viajaban al país donde se les iba a abastecer de la sustancia estupefaciente y, tras permanecer allí varios días como turista, regresaban a Europa con la droga en su interior, haciendo escala en distintos países, lo que incrementaba el riesgo para su vida.
En el caso de envío a través de paquetería internacional, con datos ficticios de remitente y destinatario, la droga venía incorporada o mezclada con otros elementos para dificultar que pudiera ser detectada por los controles fronterizos.
Una vez en España, la organización disponía de sus propios «cocineros» para su elaboración.
Durante las pesquisas, los agentes averiguaron que la red tenía previsto introducir el pasado mes de marzo una partida de cocaína desde Brasil a través de un envío postal a España, lo que supuso la intervención de un paquete con 840 gramos de cocaína ocultos en productos de baño.
Otro de los hallazgos fue en Bolivia, cuyas autoridades intervinieron un envío postal con destino a España, que contenía casi un kilo de cocaína impregnado en un tapete de tela.
