San Pedro Sula – De acuerdo al director del centro El Edén, en San Pedro Sula, Óscar Ortega, uno de sus principales objetivo es el recibimiento digno de los menores hondureños que son deportados tanto por la vía terrestre como aérea, por lo que, buscan que el centro de recibimiento no se parezca a los centros de detención de inmigrantes en Estados Unidos.
– Los hondureños menores de edad deportados son recibidos en el centro El Edén mientras que los adultos retornados por la vía aérea y terrestre son recibidos en el Centro de Atención al Migrante Retornados en SPS y Omoa, respectivamente.
Así lo reveló Ortega en una entrevista con El Nuevo Herald que hoy destaca entre sus publicaciones un artículo sobre el recibimiento en El Edén de los hondureños deportados.
“Nuestro trabajo es hacer sentir a estos chicos como si estuvieran en casa”, afirmó Ortega al tiempo que subrayó que “no queremos que sientan que están en otro centro de detención”.
Cabe señalar que en El Edén se atiende a los menores deportados por la vía terrestre desde México, un viaje de más de 30 horas, así como a menores que son deportados por la vía aérea.
Pese a que sus puertas están abiertas para atender todos los infantes deportados son los que son repatriados desde México quienes copan sus instalaciones.
En la actualidad México se constituye como el principal país expulsor de hondureños, aún por encima de Estados Unidos.
De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras casi seis mil infantes han sido repatriados en el presente año.
No obstante, algunas Organizaciones No Gubernamentales han revelado estudios en los que se señala que más de 10 mil menores hondureños han emigrado en el presente año.
Huir de la violencia, mejores condiciones y la reunificación familiar son las principales razones por la que los infantes emprenden la ruta migratoria.
Donantes extranjeros tales como la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) están ayudando a ampliar los servicios en El Edén, desde duchas calientes hasta psicoterapia. Pero prácticamente todos los inmigrantes frustrados hondureños que acaban allí dicen lo mismo: “voy a hacer otro intento”.
Por lo anterior, defensores de derechos de los migrantes han concluido que el actual flujo migratorio es “muy similar” al del año 2014 cuando se registró un éxodo de infantes que cruzaron la frontera estadounidense sin la compañía de un adulto.
Dicho éxodo orilló al Gobierno hondureño a decretar una emergencia humanitaria desde el mes de junio del año anterior.
Lo cierto es que las aprehensiones de la frontera estadounidense han bajado en un tercio este año, cifra que es proporcional al incremento de las deportaciones que hoy en día realizan las autoridades migratorias mexicanas a raíz de la implementación del Plan Frontera Sur con el cual han reforzado la seguridad en las rutas tradicionales utilizadas por los migrantes en tránsito.
“Los niños le llaman la hielera -a los centros de detención en EEUU- ellos saben que es como un refrigerador y están ahí por períodos indefinidos, no saben si es de día o de noche”, han denunciados defensores de los migrantes.