«La visita (de Brownfield) va a traer anuncios muy importantes, lo que queremos empujar es que tengamos en nuestro país un Plan Centroamérica, así como ha habido un Plan Colombia o un Plan Mérida», indicó a periodistas el ministro hondureño de Seguridad, Óscar Álvarez.
La visita de Brownfield a Honduras, mañana, se enmarca en una gira por cuatro países latinoamericanos que inició en Guatemala e incluye El Salvador y Colombia.
«Queremos para Honduras un Plan Centroamérica que ayude a todos los del istmo centroamericano a enfrentarse al flagelo del narcotráfico, que tiene tentáculos poderosísimos», agregó.
Álvarez enfatizó que sin la ayuda de aliados como Estados Unidos, la Unión Europea, los países de Asia y Suramérica, será «muy difícil» derrotar el narcotráfico en Centroamérica, región que se ha convertido en puente hacia Estados Unidos de los traficantes de droga.
Sobre la visita de Brownfield a Centroamérica, el alto funcionario hondureño señaló que «va por buen camino» y que eso demuestra que en Centroamérica hay «voluntad de luchar contra el narcotráfico».
Por eso, «las autoridades (de Estados Unidos) nos han dicho presente», apostilló Álvarez.
En Tegucigalpa, Brownfield participará en una reunión de la Iniciativa Centroamericana para la Seguridad Regional que encabezará el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, y el embajador de EE.UU. en este país, Hugo Llorens.
En esa reunión se analizarán los esfuerzos de Tegucigalpa y Washington para encarar lo que el Departamento de Estado de EE.UU. describió como «una situación de seguridad en deterioro».
El alto cargo estadounidense es acompañado por la subsecretaria asistente para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, y, según se informó desde Washington la semana pasada, el propósito de las visitas es fomentar «la colaboración entre EE.UU. y los Gobiernos de América Central».
