Sao Paulo – Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia del coronavirus en el mundo, sumó 842 nuevas muertes por el patógeno en las últimas 24 horas, con lo cual el total de fallecidos asciende ya a 178,159, informó este martes el Gobierno.
De acuerdo con el más reciente boletín divulgado por el Ministerio de Salud, en el mismo periodo el país sudamericano registró 51,088 nuevos contagios, elevando la cifra de casos confirmados hasta los 6,674,999.
Las cifras confirman una nueva aceleración de la pandemia en Brasil, que es el segundo país con el mayor número de muertes en el mundo, detrás de Estados Unidos, y el tercero con más infectados, atrás de Estados Unidos e India.
Asimismo, tras varias semanas con una clara tendencia a la baja, el promedio de decesos volvió a situarse por encima de los 600 al día, la mayor cifra en casi dos meses.
En su boletín, la cartera de Salud informó además que 5,854,709 personas ya se han recuperado de la COVID-19 en Brasil, lo que supone un 87.7 % del total de contagiados, mientras que otros 642,131 pacientes siguen bajo atención médica.
Este martes, la tasa de mortalidad aumentó para 85 decesos por cada 100,000 habitantes, en tanto que la incidencia del SARS-CoV-2 se ubicó en 3,176 personas infectadas por cada 100,000 individuos.
Pese a que el Gobierno todavía rechaza hablar de una segunda ola, diversas ciudades brasileñas han vuelto a endurecer las medidas de restricción ante la creciente escalada en el número de casos, muertes y hospitalizaciones a causa de la COVID-19, como es el caso de Sao Paulo y Río de Janeiro.
Asimismo, algunos lugares del nordeste, como Salvador, la capital regional del estado de Bahía, o todos los municipios de la región de Pernambuco, han cancelado las fiestas navideñas y de Nochevieja en un intento de frenar el avance del virus.
Los brasileños confían en la llegada de una vacuna para mitigar los estragos dejados por la pandemia, aunque el debate sobre las vacunas esté politizado en Brasil desde hace ya varios meses.
Este martes, los gobernadores de los 27 estados del país manifestaron su malestar con la falta de un plan de inmunización contra la covid y las dudas que existen en relación a las vacunas que recibirá el Gobierno de Jair Bolsonaro, uno de los gobernantes más negacionistas respecto a la gravedad de la crisis sanitaria.
El ministro de Salud, Eduardo Pazuello, confirmó que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador) tardará unos 60 días para certificar cada uno de los antídotos, un plazo que fue contestado por la mayoría de los gobernadores, quienes exigieron que se adopte un mecanismo de «emergencia» que permita acelerar los procesos. (ag)
