El funcionario participó en la Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) que se celebró en la capital salvadoreña para relanzar el proceso de integración de la región.
Los proyectos, precisó Moreno, irán dirigidos a todos los países de la región y deberán tener «un alto impacto» para alcanzar el objetivo de beneficiar a la mayoría de la población centroamericana.
Respecto al tema de desastres naturales y cambio climático, los apoyos irán dirigidos a «medidas de mitigación» y fortalecimiento de las capacidades de «respuesta institucional» de los Gobiernos ante eventuales tragedias.
«Buscaremos mantener créditos de emergencia y encontrar maneras de mitigar esos riesgos para ayudar a hacer procesos», explicó.
Mientras que en el tema de seguridad, una de las principales preocupaciones de la región, el apoyo de ambos organismos de financiación internacional se canalizará por medio de programas de «bienes públicos regionales».
Debido a que tanto el BID como el BM tienen prohibición de financiar proyectos relacionados con fuerzas de seguridad, defensa y armamentos, el apoyo de estas instituciones a la región estará dirigido a la «inversión social focalizada».
«Puede ser un observatorio regional que capture información sobre criminalidad o procesos de sistematización en distintas áreas. Pero lo importante es profundizar, porque la mejora de la Policía y la Justicia no es suficiente si no se acompaña de inversión social», agregó el presidente del BID.
Los apoyos financieros que el BID y el BM otorgarán a la región para fortalecer el proceso de integración, señaló Moreno, se canalizarán por la vía de créditos blandos y por cooperaciones «que no tienen costos para los países».
En la cumbre, además del gobernante salvadoreño, Mauricio Funes, participaron los presidentes Álvaro Colom (Guatemala), Ricardo Martinelli (Panamá), Laura Chinchilla (Costa Rica) y Porfirio Lobo (Honduras).
La República Dominicana estuvo representada por su vicepresidente, Rafael Albuquerque; Belice por su viceprimer ministro, Gaspar Vega; y Nicaragua por un funcionario de la cancillería no identificado.
