Managua – La activista nicaragüense de derechos humanos Bianca Jagger pidió hoy al Gobierno de Daniel Ortega suspender el proyecto de construcción de un canal interoceánico por este país centroamericano.
Jagger, exesposa del líder de The Rolling Stones, Mick Jagger, dijo en rueda de prensa en Managua que le da pena, vergüenza y sorpresa «pensar que el señor presidente Daniel Ortega hoy está haciendo exactamente lo que hizo la dictadura de Somoza», que gobernó Nicaragua por 42 años.
Según la activista, el Gobierno sandinista, al otorgar la concesión del canal interoceánico a la firma china HKND Group, ha puesto «en peligro nuestra soberanía» y los recursos naturales, incluyendo el Gran Lago de Nicaragua o Lago Cocibolca, que sería atravesado por la obra canalera.
Jagger criticó al Estado nicaragüense por otorgar la concesión a una firma china de la que se sabe poco o nada, y a «espaldas de los nicaragüenses», que se verían afectados por la construcción del canal.
Para la activista nicaragüense de los derechos humanos y del medioambiente, ese proyecto canalero «no va a traer progreso, no va a traer trabajo, no va a llevar a los campesinos ni a las comunidades indígenas lo que les están prometiendo».
Jagger felicitó al movimiento campesino que se opone al canal, especialmente a una de sus dirigentes, Francisca Ramírez, y pidió no dejarla sola en su lucha.
La exmodelo, que vive en el extranjero, sostuvo que se encuentra en Nicaragua para preguntarle a Ortega si «no tiene vergüenza de estar vendiendo nuestros recursos naturales, y de poner en peligro la vida de los campesinos y de las comunidades indígenas» por donde pasaría el canal.
Además, pidió a Ortega recibir a una delegación del movimiento campesino que se opone al canal y escuchar sus argumentos.
«¿Por qué ese silencio? ¿por qué no existe diálogo en este país? ¿por qué el señor presidente no quiere escuchar las quejas? ¿por qué no quiere escuchar los puntos de vista de aquellos que serán afectados?», inquirió Jagger.
La activista nicaragüense hizo sus declaraciones este jueves en Managua durante la presentación de un informe de Amnistía Internacional (AI) sobre el impacto del proyecto del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua en un gran número de comunidades.
«Peligro: Derechos de venta. El proyecto del Gran Canal Interoceánico en Nicaragua y la erosión de los derechos humanos», revela cómo el oscuro marco jurídico que condujo a la concesión del proyecto, sin una consulta genuina con las comunidades afectadas, viola normas nacionales e internacionales sobre derechos humanos y podría conducir al desalojo de cientos de familias, según AI.
Organizaciones locales de la sociedad civil estiman que el número de personas afectadas asciende a casi 120.000, en un país con una población de 6,3 millones de habitantes.
El Gobierno de Ortega otorgó a la firma china HKND Group la concesión para el canal por un período de 50 años, prorrogables por otros 50.
Según el diseño más reciente, el proyecto consiste en una vía húmeda de 276 kilómetros de longitud, de 230 a 280 metros de ancho, e incluye dos puertos, un aeropuerto, dos lagos artificiales, dos esclusas, un área de libre comercio y complejos turísticos, entre otros.
El canal entraría en operación, según los cálculos de la compañía, cinco años después del inicio de las obras más importantes, es decir, la excavación del canal y la construcción de la esclusa oeste, que estaban previstas para iniciar en el primer semestre de 2017, tras sucesivos atrasos por diversos motivos.
El costo del proyecto está calculado en 50.000 millones de dólares, de acuerdo con HKND Group.
