Los maestros parecen estar empeñados en no dejar que el presidente Porfirio Lobo Sosa cumpla con su promesa de garantizar a los hondureños que en su administración se cumplirá con la meta de los 200 días de clase que mandan las leyes educativas del país.
De nada ha servido que el actual gobierno, al cual los maestros califican como “el hijo del Golpe”, haya cedido hasta ahora a todas las pretensiones del gremio, con tal de garantizar su permanencia en las aulas.
Parte de esos acuerdos es pagarles –entre los meses de febrero y abril- una deuda de al menos 1,400 millones de lempiras que el gobierno arrastraba desde la administración del ex presidente Manuel Zelaya.
Pero el compromiso de un gobierno que muchos de sus dirigentes dicen desconocer por ser “producto” del golpe de estado, no ha sido suficiente.
A lo largo del período académico, los dirigentes magisteriales han llamado a sus bases a participar en marchas programadas por la autodenominada resistencia nacional, para demandar el retorno al país de Zelaya.
Y se van a las calles sabiendo que no hay gobierno que haga valer el mismo estatuto del Docente, que establece las sanciones para los docentes que se ausentan injustificadamente de las aulas.
En su afán de mantener “la armonía” en el sector educativo, Lobo Sosa decidió el nombramiento como ministro de un ex dirigente magisterial, Alejandro Ventura, quien tenía como principal actividad en su currículo, el haber gestado movimientos magisteriales en contra de los gobiernos antecesores, bajo la misma bandera que hoy lo hacen quienes le suceden en la dirigencia magisterial: la defensa del Estatuto del Docente y de la escuela pública.
Estos dos argumentos son las banderas que retoman esta semana los docentes para ausentarse de las aulas.
Aducen que el Gobierno está violentando el estatuto del Docente al desconocer el nombramiento de diez directores departamentales de educación, y de nombrar a sus parciales en el sistema educativo.
Los dirigentes magisteriales dijeron estar decididos a “no dejar pasar esta situación porque no nos interesa defender nombres ni a personas que están en esas departamentales; lo que lamentamos y queremos que se pare inmediatamente es que después se quiera seguir con esta práctica con docentes en las escuelas, en los institutos, por lo tanto no aceptaremos decisiones de este tipo”.
Y como medida de presión han decidido iniciar con las llamadas asambleas informativas –figura bajo la cual esconden sus paros de labores-, las que comenzaron ayer, y continuarán hoy en once departamentos del país, principalmente en el sistema de educación media.
Si el llamado es acatado, afectarán a por lo menos dos millones de niños, niñas, y jóvenes, de los estratos más pobres del país, que tienen como única opción educativa la escuela pública.
Los maestros dicen luchar contra los oligarcas y la clase política responsable de tener a Honduras en el atraso económico que vive actualmente, sin caer en razón que a los hijos de esas clases no las afectan, porque ellos mandan a sus hijos e hijas a las escuelas privadas, y otros los mandan al extranjero.
MAESTROS AGRESIVOS
Tras la asamblea de este jueves, los maestros marcharon al ministerio de Educación para exigir la destitución de las autoridades, no sin antes, agredir a un docente por el simple hecho de no conocerlo, y suponer que “estaba infiltrado” en su asamblea.
Un periodista de un canal de televisión y uno de una radio emisora fueron agredidos por los encargados de educar a la niñez y juventud hondureña.
PADRES DE FAMILIA: “NO SABEMOS A QUIEN ACUDIR”
El anuncio del paro no toma por sorpresa a los padres de familia, que ya están acostumbrados a los constantes paros de los docentes.
Andrés Martínez, de la asociación de padres de familia, dijo que es preocupante que se siga dañando la educación de este pueblo, que se siga atentando y cerrando los portones de los centros educativos
“Los padres de familia ya no hallamos que hacer. No se si ir a tocar allá donde Obama o donde el Papa”, declaró. Cuestionó al ministro de Educación porque “se comprometió a castigar a los maestros que atentan contra la educación, pero no ha hecho nada”. “Hemos visto un ministro acomodado, que lo que ha andado haciendo es apañando a los maestros”, indicó.
Acusó a la dirigencia magisterial de no tener conciencia social, y llamaron al presidente Lobo Sosa “para que realmente tome decisiones al respecto”.
Ministro de Educación: Resistencia zelayista incita protestas magisteriales “La resistencia (zelayista) es la que está detrás el movimiento magisterial porque busca armar un show el primero de mayo” denunció este jueves el ministro de Educación, Alejandro Ventura tras los disturbios públicos provocados por los manifestantes. Los maestros protestaron este jueves por la separación de sus cargos de 17 funcionarios regionales del sistema educativo. Los cesanteados desempeñaban funciones en oficinas ubicadas en 10 departamentos hondureños. La separación de los maestros obedece a que, según el ministro Ventura, llegaron a ocupar sus puestos sin llenar los pasos que manda la ley, a través de concursos que no reunían los requisitos establecidos, reiteró. Ventura dijo a Proceso Digital que no es toda la dirigencia magisterial la que participa en las manifestaciones donde los maestros agredieron a sus propios compañeros por suponerles en contra de sus posiciones. Durante las protestas también atacaron físicamente a periodistas de medios de comunicación tales como Ricardo Benedit, reportero del noticiero televisivo Hoy Mismo y a Francisco García del staff de la cadena radial América. Frente a los incidentes, donde también pidieron la cabeza del titular de Educación y su segundo a bordo, el ministro dijo que la tarde de éste viernes se reunirá con los dirigentes magisteriales para reiterarles “la legalidad que priva en el espíritu de los despidos”. Agregó que la secretaria de Educación ha actuado avalada por la opinión jurídica de la Procuraduría%26nbsp;y solicitó a quienes no compartan la disposición para que acudan a las instancias legales pertinentes. Según Ventura a partir de lunes próximo, el sistema educativo recobrará la normalidad porque todo el movimiento busca llamar la atención en la víspera del día Intencional del Trabajo. El funcionario disminuyó la importancia de las protestas y afirmó que la mayor parte de los profesores están en sus aulas de clases. |