Seúl – El número de fallecidos en el naufragio del buque surcoreano Sewol se elevó hoy a 92 tras la recuperación de varias decenas de cuerpos sin vida durante las operaciones de búsqueda de las últimas horas, mientras otras 210 personas continúan desaparecidas.
El balance de muertos ha aumentado de forma considerable cuando se cumple el séptimo día del accidente, debido a que la mejora de las condiciones meteorológicas ha permitido a los buzos acceder a más áreas del barco hundido, informó hoy la agencia surcoreana Yonhap.
La mayoría de los cuerpos fueron encontrados en el tercer y cuarto piso del buque y en la cubierta, donde se cree que quedaron atrapados muchos de los 325 estudiantes de bachillerato que formaban el pasaje, señaló por su parte la televisión Arirang.
Los servicios de rescate siguen trabajando en la búsqueda de las 210 personas desaparecidas, aunque sus tareas se centran ya en la recuperación e identificación de cadáveres tras abandonarse casi toda esperanza de encontrar supervivientes siete días después del hundimiento.
Estas operaciones se han visto obstaculizadas durante los últimos días por las fuertes corrientes marinas y por la poca visibilidad bajo el agua, condiciones que mejorarán hoy y durante esta semana, según las previsiones meteorológicas.
El dispositivo de rescate desplegado en la zona por el Gobierno surcoreano incluye 212 barcos, 34 aviones y 550 trabajadores.
Del total de 476 pasajeros que viajaban en el barco, sólo 174 pasajeros fueron rescatados, incluyendo el capitán del ferri y la mayoría de la tripulación.
El capitán y otros dos miembros de la tripulación permanecen detenidos y son acusados de abandonar el buque sin preocuparse por la seguridad de los pasajeros, y su conducta fue calificada ayer como «una especie de acto de asesinato que no puede ni debe ser tolerado» por parte de la presidenta surcoreana, Park Geun-hye.
La mayoría de los cuerpos fueron encontrados en el tercer y cuarto piso del buque y en la cubierta, donde se cree que quedaron atrapados muchos de los 325 estudiantes de bachillerato que formaban el pasaje, señaló por su parte la televisión Arirang.
Los servicios de rescate siguen trabajando en la búsqueda de las 210 personas desaparecidas, aunque sus tareas se centran ya en la recuperación e identificación de cadáveres tras abandonarse casi toda esperanza de encontrar supervivientes siete días después del hundimiento.
Estas operaciones se han visto obstaculizadas durante los últimos días por las fuertes corrientes marinas y por la poca visibilidad bajo el agua, condiciones que mejorarán hoy y durante esta semana, según las previsiones meteorológicas.
El dispositivo de rescate desplegado en la zona por el Gobierno surcoreano incluye 212 barcos, 34 aviones y 550 trabajadores.
Del total de 476 pasajeros que viajaban en el barco, sólo 174 pasajeros fueron rescatados, incluyendo el capitán del ferri y la mayoría de la tripulación.
El capitán y otros dos miembros de la tripulación permanecen detenidos y son acusados de abandonar el buque sin preocuparse por la seguridad de los pasajeros, y su conducta fue calificada ayer como «una especie de acto de asesinato que no puede ni debe ser tolerado» por parte de la presidenta surcoreana, Park Geun-hye.
