La víctima es el coronel Andrés Arcaya, de nacionalidad chilena, quien fue objeto de persecución cuando se conducía por la carretera que de Tegucigalpa conduce hacia Olancho, por lo que decidió refugiarse en una estación llantera, hasta donde llegaron sus victimarios para asesinarlo.
El ex jefe de las Fuerzas Armadas, general en condición de retiro, Mario Raúl Hung Pacheco, llegó al lugar de la escena del crimen, y confirmó que la víctima era un chileno ex miembro de la Armada Marina de los Estados Unidos.
Al lugar llegaron personeros de la Morgue del Ministerio Público para realizar el levantamiento cadavérico.
Asimismo, se hicieron presentes miembros de la Dirección de Inspecciones Oculares, para realizar las pesquisas necesarias que contribuyan a dar con el paradero de los hechores y determinar las razones por las que le habrían quitado la vida al sudamericano.