En un comunicado, la OMS reiteró que el mayor número de casos se registra en Freetown y el resto de la zona occidental del país.
La OMS indicó que trabaja con el ministerio de Sanidad local para hacer frente a la propagación del brote, con programas centrados en la comunicación, la movilización social, el suministro de agua potable, la promoción de la higiene y el seguimiento de los casos.
El énfasis se pone también «en la detección temprana de los contagios y en la realización de tratamientos en él ámbito con el objetivo de reducir el número de muertes».
La propagación del cólera ha sido calificada como una «crisis humanitaria» por las autoridades sierraleonesas y se ha acentuado en las últimas semanas debido al inicio de la temporada más intensa de lluvias, que remueven las basuras y residuos, contaminando el agua.
El cólera, que se contrae a través del consumo de agua o comida contaminada, es una infección del intestino delgado que puede causar diarrea severa y vómitos, y que puede matar en cuestión de horas.
Pese a la seriedad de la situación, la OMS mantiene su decisión de no recomendar restricciones de viajes a Sierra Leona.