Tegucigalpa – Un sujeto que según investigaciones cometía abusos sexuales en contra de tres menores de edad, fue arrestado por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), tras ser denunciado ante las autoridades policiales.
– Al sospechoso se le supone responsable de los delitos de violación especial y otras agresiones sexuales agravadas.
Su arresto se ejecutó en atención a un auto motivado de detención preventiva ordenado por la Fiscalía del departamento de Yoro, zona noroccidental de Honduras.
El supuesto agresor sexual, un hombre de 39 años, se desempeña como un jornalero, originario y residente en El Progreso, Yoro.
A este sujeto se le supone responsable de los delitos de violación especial en perjuicio de dos menores de 13 y 11 años y otras agresiones sexuales en contra de una niña de ocho años de edad.
Relación de hechos
Las investigaciones revelaron que el sospechoso aprovechaba la vulnerabilidad de las menores al encontrarse solas en su hogar, donde se presentaba para hacerles proposiciones indecorosas, ofreciendo dinero a cambio de permitir que tocara sus partes íntimas.
Bajo amenazas, presuntamente abusó sexualmente de dos de las menores, de 13 y 11 años, y que, en múltiples ocasiones, tocó inapropiadamente a una niña de 8 años.
Las víctimas, bajo el constante temor de represalias, no habían denunciado los abusos sufridos durante aproximadamente un año. Sin embargo, la menor de 8 años decidió revelar los hechos.
La madre, al enterarse de la situación, acudió a las autoridades para presentar una denuncia formal, proporcionando detalles cruciales sobre las amenazas recibidas por sus hijas.
Una vez presentada la denuncia ante la Fiscalía de Turno, se activó un equipo de investigadores de la DPI, quienes se encargaron de llevar a cabo una investigación exhaustiva.
Como parte del proceso, se realizaron entrevistas tanto a las menores como a la madre, con el fin de recopilar información adicional y testimonios que respaldaran la denuncia.
Asimismo, se llevaron a cabo exámenes médicos en los que las menores fueron evaluadas por un médico forense, quien pudo determinar la existencia de evidencias que corroboraban los abusos denunciados.
Durante toda la investigación, se implementaron medidas de protección para garantizar la seguridad y bienestar de las menores y la madre, dado el contexto de amenazas que habían recibido.
Con toda la evidencia recopilada, un fiscal de la zona noroccidental emitió una orden de detención preventiva contra el imputado. Esta orden fue ejecutada de manera inmediata por funcionarios de la DPI en El Progreso, Yoro, asegurando así que el sospechoso fuera puesto a disposición de la justicia para enfrentar las acusaciones en su contra. JS