El acto contó con la presencia del Embajador de Honduras en España, Don Norman García, el Rector de la Universidad de Huelva, Don Francisco José Martínez López, el Presidente de la OCIB, Don Jaime de Vicente, y los arqueólogos participantes procedentes de Centroamérica, entre ellos, Ricardo Agurcia Fasquelle, representante de Honduras y Director Académico de dicho congreso.
La participación de Agurcia en este congreso fue clave gracias a su vasta experiencia sobre el mundo maya y a sus constantes investigaciones sobre esta misteriosa civilización.
En concreto, su ponencia se desarrolló en torno al tema «Religión y Simbolismo Maya», en la cual destacó el arte religioso de los Templos Rosalila y Oropéndola, que son su especialidad.
El descubrimiento del Templo Rosalila es uno de sus grandes hallazgos del año 1989, ya que hasta la fecha se considera la muestra preservada más completa de la arquitectura maya del siglo VI d.c.
Numerosos han sido los estudios que Agurcia ha realizado sobre esta espectacular estructura encontrada bajo el Templo 16 de las Ruinas de Copán. Contraria a la tradición de los Mayas de destruir y soterrar sus antiguos templos, y de edificar nuevas estructuras encima de los mismos, Rosalila destaca entre otras por encontrarse intacta.
Según Agurcia, ésta se enterró con tal cuidado, que sus paredes estaban protegidas para preservar su color original, incluso se encontraron hermosas ofrendas en cuatro de sus habitáculos, y en uno de los peldaños de los escalones centrales del templo, permanece el jeroglífico: 21 de febrero del año 571 d.c. Esta fecha representa el fin del reino Luna Jaguar, dirigido por el gobernante numero 10 de Copán.
Agurcia también destacó en su ponencia la importancia del Templo Oropéndola, el cual tiene algunas similitudes con Rosalila, por encontrarse soterrado bajo el Templo 16. Oropéndola y Rosalila se encuentran uno enfrente del otro.
Asimismo, el arqueólogo mostró a los participantes fotografías de las primeras esculturas de piedra que conforman la espléndida pieza arquitectónica de Oropéndola. Ésta fue edificada entre el año 600 y 700 d.c. y en ella se aprecian acabados más rústicos, a diferencia de Rosalila. Sin embargo, el gran hallazgo de Agurcia en relación al Templo de Oropéndola fueron sus tesoros: deslumbrantes piezas de jade, la gran joya de los Mayas, conchas de mar y tablas de juego talladas en piedra.
El Congreso Maya cerró con charlas impartidas por Agurcia las cuales han sido aprovechadas por los participantes al contar con un profesor de la más alta categoría en cuanto a arqueología se refiere.
