Tegucigalpa – Durante labores de limpieza y remoción de escombros en la cocina del Módulo de Sentenciados No. 1 del Centro Penitenciario de Támara, autoridades penitenciarias localizaron una caleta clandestina que contenía un arsenal de alto poder, drogas, equipo táctico, dispositivos de comunicación y una fuerte suma de dinero en efectivo, estimada en 400 mil lempiras.
El hallazgo fue confirmado por el director del Instituto Nacional Penitenciario (INP), general Ramiro Muñoz, quien aseguró que esta intervención es resultado de una serie de operativos que incluyeron el desalojo previo de los privados de libertad, así como la demolición de estructuras improvisadas dentro del recinto.
“Es importante que la población hondureña entienda que esto obligatoriamente lo íbamos a encontrar. Solo era cuestión de dar las condiciones, y esas condiciones eran sacar a los privados de libertad de estas zonas y destruir lo que habían construido ilegalmente”, explicó Muñoz.
Según el director del INP, en esta caleta también se encontraron armas de guerra, incluyendo armamento antitanque, lo que, a su juicio, demuestra el nivel de organización, poder y peligro que representan las estructuras criminales infiltradas en los centros penitenciarios.
“He dicho antes que en Támara se movían más de 40 millones de lempiras mensuales en droga, pero ahora estoy seguro que me quedé corto. Solo en este módulo había una logística digna de un ejército irregular. ¿Contra quién se preparaban? ¿Contra el Estado?”, cuestionó.
El hallazgo ha generado preocupación y ha evidenciado una vez más el grado de control que las estructuras criminales han ejercido en los recintos penitenciarios del país durante años. Las autoridades anunciaron que seguirán con los operativos en otros módulos para desmantelar por completo estas redes internas. LB