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Aplazan seis meses deportación de hondureño que busca trasplante de riñón en EEUU

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Tegucigalpa/Connecticut – Las autoridades de Inmigración de Estados Unidos otorgaron en las últimas horas al hondureño Nelson Rosales Santos una Green Card por seis meses impidiendo que sea deportado, informó la cadena de televisión estadounidense ABC.

La cadena detalló que el hondureño podrá permanecer seis meses más en Estados Unidos debido a que le concedieron una extensión de seis meses.

Rosales Santos tenía programado abordar un vuelo el 11 de junio pasado a las 10:00 de la mañana para ser deportado a Honduras.

“Me sentí muy feliz cuando escuche las noticias y espero que de esto salga algo mejor para permanecer en el país”, expresó Rosales Santos a ABC.

El migrante hondureño tiene 49 años y padece de diabetes tipo 2 insuficiencia renal y asiste tres o cuatro veces a la semana a diálisis a la espera que pueda ser sometido a un trasplante de riñón.

Rosales Santos ha vivido en la ciudad de Stanford en el estado de Connecticut por más de 30 años y está casado con una ciudadana estadounidense en la que tienen tres hijos que son ciudadanos norteamericanos.

Por su parte, el gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, calificó como una buena noticia la extensión de permanencia concedida a Rosales Santos, pero advirtió que la lucha no ha acabado.

Santos Rosales gobernador

“Para que esta administración encuentre su humanidad, seguiremos luchando por Nelson Santos y otros residentes respetuosos de la ley injustamente afectados por la política migratoria del presidente Trump que está dividiendo familias”, aseveró.

El gobernador junto a otros defensores realizó una manifestación enfrente de la oficina del Servicio de Control de Inmigración y Adunas (ICE, por sus siglas en inglés), para solicitar que Santos Rosales no fuera deportado.

Trasplante de riñón

Nelson Rosales Santos no tiene programada la operación de trasplante de riñón, pero que en su última cita con el médico le manifestaron que es un candidato para una operación.

El hondureño consideró que es una sentencia de muerte si fuera deportado hacia Honduras debido a que piensa que en el país no hay los recursos para una operación de trasplante.

Santos Rosales hija

“Creo que es una sentencia de muerte, si voy allí (Honduras), voy a morir”, se lamentó.

El senador demócrata Richard Blumenthal afirmó que la deportación de Santos Rosales sería “una sentencia de muerte, un cruel y acto insensible que la historia habría juzgado”.

“Seis meses son un breve respiro, pero debemos redoblar nuestros esfuerzos para lograr un alivio permanente para esta familia de Connecticut”, confió.

El senador Malloy agregó que seis meses no es suficiente debido a que el hospital no puede realizar el trasplante renal necesario para mantener al hondureño sin un año de recuperación de la operación.

Asimismo, el nefrólogo Alden Doyle detalló que es necesaria la observación y monitoreo de los pacientes y sería grave realizarse la operación en Honduras debido a que las autoridades sanitarias no tienen un control adecuado.

“Honduras tiene un sistema médico esquelético que si un paciente se encontrará en ese lugar donde no existe un control adecuado de las complicaciones que se presentan después del trasplante podría morir”, advirtió.

Ingreso sin visa a EEUU

La directora de la ONG Building One Community, Catalina Horak, detalló que Rosales Santos ingresó sin visa a Estados Unidos hace 30 años sin haberse casado con su actual esposa.

«Automáticamente, fue puesto en un proceso de deportación debido que no compareció ante un tribunal de inmigración hace 30 años», detalló.

Rosales Santos admitió que esta situación ha sido complicada para su familia sobre todo para una de sus hijas que estará graduándose en los próximos días.

Nelson Rosales Santos hijos

«Ha sido muy difícil para mi esposa y mis hijos, mi hija Samanta hizo una tarjeta para darle al abogado para ver si podía dársela a Inmigración, para ver si ayudaría. Está triste porque pronto será su graduación y quiere que esté allí y si voy no lo seré”, relató.

El abogado de Rosales Santos, Glen Formica, dijo que se siente aliviado, pero reveló que está preocupado si seis meses serán suficientes para la operación del trasplante.

“Me siento realmente aliviado y agradecido, pero para ser honesto estoy tratando de averiguar si seis meses van a funcionar con su trasplante o si necesita un año. Si el trasplante de riñón requiere 12 meses, entonces necesita 12 meses para vivir», puntualizó.

Formica cuestionó que habría sido absurdo que su cliente fuera deportado hacia Honduras debido a su grave estado de salud.

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