La decisión ha causado mucha consternación entre los familiares de los difuntos, porque algunos han recordado el día en que los sepultaron.
Las autoridades de la Soptravi prevén que la remoción de restos humanos finalice dentro de diez días.
Las cajas mortuorias serán sepultadas en otro sector del mismo cementerio, que será afectado por un tramo carretero conocido como el canal seco, que permitirá agilizar el tráfico terrestre entre el sur, centro y el norte de Honduras.
El canal seco favorecerá principalmente el comercio de Nicaragua y El Salvador, que tendrán una vía alterna que evitará que ingresen a Tegucigalpa para llegar a Puerto Cortés, en el Caribe hondureño.
La ampliación de la vía en las cercanías de la ciudad de Comayagua, departamento del mismo nombre, tiene una longitud de 12 kilómetros.
El cementerio de Ojo de Agua data de hace unos 40 años y en algunos casos no ha sido posible identificar los restos removidos ayer porque en sus tumbas no había una cruz con su nombre.
Algunos de los vecinos de Ojo de Agua tienen varios familiares enterrados en el mismo cementerio, según sus relatos a periodistas de medios locales.