· Al atar la economía hondureña a Venezuela, “Mel” Zelaya y el país se convertirían en rehenes de Chávez
· Ni su aliado Sandinista Daniel Ortega promueve importar el 100 por ciento del bunker de Venezuela
La posición venezolana es en represalia a la decisión de una corte británica de congelar activos de PDVSA por 12,000 millones de dólares, luego que el año pasado cambiará las reglas de juego y nacionalizara las concesiones de la Franja del Orinoco, un proyecto de extracción petrolera de la cual fueron excluidas las compañías transnacionales extranjeras y PDVSA asumiera el control de las mismas.
La posición venezolana, anunciada por el propio Hugo Chávez el domingo en su programa Alo Presidente, desató la tendencia alcista del petróleo en los mercados internacionales el lunes, provocando un aumento de dos dólares el barril.
Aunque la medida venezolana es considerada como mera retórica de Chávez y los mercados internacionales la descartaron porque el gobernante venezolano la ha repetido en los últimos cinco años.
Venezuela es el cuarto proveedor de petróleo a Estados Unidos, con una cuota del 10 por ciento, por lo que se considera que un corte en el suministro provocaría a corto plazo algunas dificultades, pero inmediatamente sería subsanada con las ofertas de otros proveedores del crudo.
Los estadounidenses consideran que los más afectados serían los venezolanos, en especial el gobierno porque depende de los ingresos petroleros para mantener sus altos niveles de gasto.
Las empresas importadoras han cumplido en las últimas décadas con el suministro de bunker y otros carburantes para uso de los generadores térmicos, plantas industriales y otros y nunca se ha cortado el suministro.
Con la decisión del gobierno del presidente Manuel Zelaya de estatizar la importación de bunker y depender de un solo proveedor, el gobierno venezolano, los hondureños corren el riesgo de quedar sin el suministro seguro.
El problema actual venezolano justamente derivo de un cambio en las reglas cuando Chávez decidió asumir el control de las concesiones del Orinoco y dejar a las transnacionales en una posición minoritaria, por lo que Venezuela fue objeto de una demanda internacional.
Justamente puede ocurrirle lo mismo a Honduras, ya que el gobierno de “Mel” Zelaya cambió las reglas al emitir un decreto donde se prohibiría a las compañías importar el bunker y otros.