La declaración de Alerta Amarilla y Verde para esa región en el Norte del país, se fundamenta en el hecho que el nivel de saturación del suelo llegó al límite de capacidad, hecho que representa un escenario de riesgo por la posibilidad que ocurran deslaves y deslizamientos que pongan en peligro la vida de las personas.
Los Comités de Emergencia Local y Municipal (CODEL y CODEM), deben continuar evaluando la posibilidad de realizar evacuaciones preventivas en los lugares de mayor riesgo; Copeco y las organizaciones de primera respuesta, así como otras instancias del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (Sinager), atienden las necesidades derivadas de la emergencia que han generado las lluvias de los últimos días.
El Sistema de Alerta Temprana (SAT) de Copeco, continúa monitoreando el desarrollo de este fenómeno hidrometeorológico que ya cobró vidas humanas y la pérdida de bienes materiales.
Las lluvias que azotaron la noche del martes y las primeras horas del miércoles de esta semana dejaron luto, llanto, destrucción, desaparecidos y pérdidas millonarias en la zona norte de Honduras.
Este viernes 30 de noviembre termina oficialmente la temporada de huracanes para el presente año.
