Tegucigalpa – El último golpe vino de un gigante mundial de las ventas de bienes de consumo. La economía hondureña no solo se desacelera, sino que también comienza a sufrir la sangría de empresas que se mudan del país y golpea lo más sensible: el empleo, crucial para un país que lucha todos los días para atender las necesidades de miles de hogares que carecen de lo elemental.
– No podemos causar pánico en el país, indicó el presidente del Cohep, Juan Carlos Sikaffy.
– El presidente del BCH, Wilfredo Cerrato, dice que no hay justificación para la salida de empresas.
Y tras el anuncio del gigante del detalle, la angloholandesa Unilever de quedejará de producir su línea de jabones en barra en su plantel en Comayagua labor que trasladará a una empresa guatemalteca, las alarmas se encendieron en el país, ya que fue la tercera compañía que anunciaba la suspensión de actividades en sus planteles.
La noticia provocó preocupación y alerta en la cúpula empresarial, la cual reaccionó con una reunión de emergencia en San Pedro Sula para analizar la medida, ya que la cadena de anuncios de cierre de planteles productivos envía un mensaje de incertidumbre al país.
Jorge Faraj presidente de la CCIC
El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Jorge Faraj, dijo que se encuentran preocupados porque en menos de dos semanas dos empresas anunciaron el cierre de sus operaciones fabriles en el país.
La primera de las dos fue Intrefica, que durante casi medio siglo operó en Choluteca fabricando productos de acero, aunque anunció el pasado 4 de febrero trasladar su producción a su fábrica en Guatemala, desde donde abastecerá al mercado hondureño y regional.
En octubre Argos anunció el cierre de su plantel
“Estamos preocupados porque en menos de una semana, dos empresas importantes han notificado que están cerrando sus plantas de producción y eso nos está perjudicando porque nos afecta en menos empleos”, señaló Faraj.
Mientras en una nota de prensa de la CCIC, se señaló que “no podemos darnos el lujo de perder un tan solo empleo”, considerado el Talón de Aquiles de la economía del país, ya que la generación de los puestos de trabajo no logra satisfacer la demanda de la misma para los jóvenes que ingresan al mercado laboral.
El presidente de la CCIC llamó al gobierno a reflexionar y evitar que las empresas cierren operaciones en el país.
Faraj advirtió que otra una empresa en la zona norte que analiza suspender sus actividades en el país e irse a otro lado. Son 300 empleos adicionales que se perderían, indicó el dirigente empresarial.
Causas
Para la CCIC las causas de la migración de las empresas a otros países se deben al “alto costo de la energía, los cobros abusivos de impuestos municipales, la carga tributaria del Gobierno central sumado al clima de incertidumbre que hay en el país están provocando que empresas trasladen operaciones a otros países vecinos”.
Se destacó en el comunicado que la salida de las dos empresas a Guatemala puso en “alerta al sector empresarial”, quien lamentó que no se tomen las medidas a fin de que estas compañías “establezcan en Honduras sus centros logísticos”.
Se destaca que en el caso Unilever la partida se debe a que en Guatemala las tarifas eléctricas son más competitivas, ya que en el país vecino las pérdidas eléctricas apenas llegan al 9 por ciento, mientras en Honduras superan el 30 por ciento.
Faraj señala en el comunicado que se pierden 200 empleos con la partida de Unilever en el apartado de producción, destacando que se debe cuidar la inversión extranjera, la cual se mueve donde hay mejores condiciones, mientras los empresarios hondureños continúan contra viento y marea operando en el país.
El presidente de la CCIC indicó que además de la tarifa eléctrica, Guatemala ofrece mejores condiciones tributarias, por lo que recomendó al gobierno ser más eficiente y pequeño para mejorar los costos a los empresarios nacionales y al pueblo.
Mientras el presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Juan Carlos Sikaffy, indicó que hay personas interesadas en destruir el país y llamó a la calma.
No podemos causar pánico en el país, indicó el presidente del Cohep, quien señaló que Honduras necesita certidumbre.
No hay justificación de salidas
Desde el lado gubernamental, el presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato, dijo ante la salida de compañías de capital foráneo en el campo de la producción, “que no hay justificación para que las empresas salgan del país”.
Recordó que desde el 2014 no hay nuevas cargas tributarias, más bien se han eliminado algunas como el 1.5 y se exonero para importaciones de servicios y bienes para actividades agrícolas.
“Ya son seis años sin aumento de las cargas impositivas, si alguien sintió que pagaba más pues se necesita revisar lo que ha pasado”, detallando que el Servicio de Administración de Rentas solo recaudar los tributos como corresponde.
