Tegucigalpa – Un grupo de pobladores molestos impidieron el ingreso del alcalde de Intibucá, Javier Eusebio Martínez Ramos, al velatorio de la dirigente indígena, Berta Cáceres. El edil tuvo que abandonar el lugar porque los enardecidos ciudadanos estuvieron a punto de lincharlo.
– “¡Asesino, asesino, asesino…”, le gritaban al jefe edilicio.
El edil nacionalista brindaba declaraciones a los medios de prensa a escasos metros de donde es velada la dirigente indígena asesinada la madrugada del jueves en la Residencial El Líbano de La Esperanza, Intibucá, occidente de Honduras.
En cuestión de minutos un grupo de pobladores indignados empezaron a insultarlo con gritos: “¡Asesino, asesino, asesina…” e impidieron que el alcalde ingresara a la casa donde se realizan las honras fúnebres.
Posteriormente, el edil tuvo que huir de la zona y evitó que lo golpearan al ser rodeado por otro grupo de pobladores que buscaba sacarlo del lugar tras abordar su vehículo.
Según se informó, en el sector no hay presencia policial.
