El programa contempla la conversión de la flota de taxis de la ciudad para que pasen a usar gas licuado.
Esta medida le permitiría un ahorro al país de 17 millones de lempiras (unos 340 millones de lempiras) en su factura petrolera.
Álvarez dijo que esta es una tecnología que permitirá a los taxistas ahorrar el 50 por ciento en combustibles, con un impacto medioambiental mucho menor.
“Son estas medidas las que el país necesita, tomar el ejemplo de modelos exitosos y que además son viables. Tomemos el ejemplo del gas licuado, intentémoslo por Honduras, por nuestras familias”, señaló.
Álvarez presentó su plan en un acto de inauguración del primer centro de abastecimiento de gas licuado en Tegucigalpa.