San Pedro Sula – Al menos cinco personas perdieron la vida de manera violenta en las últimas horas en hechos sangrientos ocurridos en medio del toque de queda absoluta en San Pedro Sula y La Ceiba.
Uno de los sucesos ocurrió en la colonia Ayestas de San Pedro Sula, Cortés, norte de Honduras, donde en medio de una balacera fueron acribillados dos jóvenes.
Las víctimas fueron identificadas como Wilson Gustavo Santos de 31 años, quien se desempeñaba como electricista y el comerciante Johnny Orlando Mejía de 34 años.
Ambos resultaron mortalmente heridos por lo que en un vehículo pick-up fueron trasladados a un centro asistencial privado localizado en el barrio Medina, pero al llegar al nosocomio fueron declarados muertos debido a que las múltiples heridas de bala que recibieron les dañaron órganos vitales.
Personal de Medicina Forense hizo el levantamiento de ambos cuerpos en la clínica privada y los trasladó a la morgue sampedrana donde se efectúa la autopsia como parte de la investigación del doble crimen.
Otro hecho violento, el propietario de una embotelladora de agua fue asesinado en la carretera que conecta al sector Dos Caminos con la aldea El Milagro,
La víctima fue identificada como Wilmer Javier Rivera de 52 años y hasta el momento de su levantamiento, las autoridades no tenían una hipótesis clara del hecho.
No obstante, no se descarta que el móvil del crimen es el cobro de la extorsión por parte de grupos criminales que operan en la zona.
Mientras tanto, dos jóvenes fueron asesinados en las últimas horas en un hecho violento ocurrido entre las colonias La Libertad y San Judas de la ciudad de La Ceiba, Atlántida, Caribe de Honduras.
Preliminarmente se maneja que las víctimas serían dos hermanos identificados como Redín Chirinos y Luis Chirinos quienes laboraban en reconocidas empresas de La Ceiba.
Versiones iniciales indican que los dos jóvenes fueron sacados de su vivienda por parte de sujetos armados quienes los acribillaron frente a su hogar.
Hasta el lugar llegaron agentes de la Policía Nacional para asegurar la escena del crimen y dar paso al posterior levantamiento de ambos cuerpos por parte del personal de Medicina Forense y trasladarlos a las instalaciones de la morgue ceibeña.
