Según informó a Efe una fuente de la policía, un civil falleció y 96 resultaron heridos, entre ellos tres estudiantes, por el estallido de un coche bomba cerca de un colegio de primaria en la localidad de Al Mesayeb, en la provincia de Babel, al sur de Bagdad.
También en Babel, en el centro de la capital, Hila, detonó otro vehículo cargado con explosivos, lo que causó la muerte a una persona y heridas a otras ocho.
En el mismo lugar, estaba aparcado otro coche bomba que los artificieros de la policía lograron desactivar.
Asimismo, en el norte de Hila, en la zona de Al Nil, un policía perdió la vida y otros dos sufrieron heridas por el estallido de varias cargas explosivas, que provocó importantes daños materiales.
Por otra parte, un portavoz de seguridad de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad, informó de que un oficial de policía y un civil murieron y otras dos personas resultaron heridas por la explosión de artefactos en dos lugares separados de la ciudad.
Esos últimos atentados tienen lugar después de que esta mañana al menos 36 personas y otras 139 resultaran heridas en una cadena de ataques en Bagdad y otras localidades del país, según las últimas cifras facilitadas a Efe por fuentes de seguridad.
De estos sucesos, el Ministerio del Interior acusó a la red Al Qaeda, y apuntó que los grupos terroristas «están haciendo grandes esfuerzos para dar la impresión de que la situación de seguridad en Irak no es estable».