El Cairo.- Al menos trece personas, ocho de ellas civiles, murieron y más de 30 resultaron heridas al explotar hoy un coche bomba en la localidad de Afrín, en el norte de Siria, una zona bajo el control de facciones opositoras sirias aliadas de Turquía, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La explosión tuvo lugar en las inmediaciones de un punto de control para la inspección de vehículos a la entrada de la ciudad, ubicada al noroeste de Alepo, informó la citada ONG, con sede en el Reino Unido y un gran número de colaboradores en Siria.
Detalló que entre las víctimas mortales hay dos menores y cuatro combatientes de facciones armadas leales a Ankara, que luchan bajo el paraguas del opositor Ejército Libre Sirio.
Por otra parte, un representante de la Media Luna Roja siria, Ali Andan, dijo a Efe que los fallecidos son 12 civiles y 43 los heridos, entre ellos menores, y advirtió de que el número de víctimas mortales podría aumentar debido a la gravedad de las heridas de algunos de ellos.
Según el miembro de la organización humanitaria, lo que provocó el estallido fue un tanque de combustible cargado con explosivos, ubicado en una carretera de la ciudad de Afrín.
Imágenes del lugar de los hechos difundidas en las redes sociales muestran un área llena de escombros y a los servicios de bomberos tratando de contener el fuego provocado por la explosión.
Facciones sirias opositoras y proturcas controlan esta región próxima a la frontera de Turquía, en la que en 2016 entraron tropas turcas con el argumento de expulsar a las milicias kurdosirias consideradas terroristas por Ankara.
Las fuerzas turcas tienen presencia en la franja fronteriza que va desde Azaz a Yarabulus, en el norte de Siria, y desde 2018 también controlan el cantón kurdo de Afrín, situado en la misma región de población mixta árabe-kurda.
Turquía ha intervenido en el norte de Siria y ha desarrollado varias ofensivas, controlando de facto territorios al otro lado de su frontera, lo cual ha sido rechazado por el Gobierno de Damasco.
