Tegucigalpa – Al acecho del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre), las iglesias Evangélica y Católica de Honduras han dado un paso hacia la reconciliación nacional con un llamado en conjunto a marchar y orar por la unidad y la democracia en el país centroamericano.
-La caminata, que se realizará simultáneamente en varias ciudades del país, incluyendo Tegucigalpa y San Pedro Sula, está diseñada como un acto espiritual, no proselitista.
-La caminata promete ser una de las manifestaciones religiosas más significativas en la historia reciente de Honduras, no solo por la unión inédita entre católicos y evangélicos, sino por su mensaje de fe y compromiso cívico.
Honduras, un país altamente polarizado por la disputa del poder y por sendos actos de corrupción, se sumerge cada día en una crisis que divide a la población, por lo que, tanto las iglesias Evangélica y Católica han unido fuerzas en un hito histórico y han convocado a los fieles cristianos a marchar el 16 de agosto en marchas que se desarrollarán de forma simultánea en todo el territorio nacional.
La caminata del 16 de agosto de 2025 promete ser una de las manifestaciones religiosas más significativas en la historia reciente de Honduras, sin embargo, la participación de políticos oficialistas y militantes del Partido Libertad y Refundación (Libre), amenaza con manchar la génesis de la convocatoria.
Los organizadores han sido enfáticos en que no se permitirán emblemas partidistas, y la única bandera que ondeará será la de Honduras, acompañada de citas bíblicas que reflejen el espíritu de la jornada, pese a ello actuales funcionarios han confirmados que participarán en la marcha ya que se sienten convocados.

Convocatoria
La convocatoria, anunciada el 18 de julio de 2025, representa un hito sin precedentes en Honduras, donde la Conferencia Episcopal de Honduras y la Confraternidad Evangélica han decidido aunar esfuerzos para promover un mensaje de esperanza y reconciliación. En un comunicado conjunto, liderado por el arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, y el presidente de la Confraternidad Evangélica, pastor Gerardo Irías, las iglesias invitaron a “todos los hombres y mujeres de fe, sin distinción de credo ni afiliación” a sumarse a esta manifestación pacífica. El objetivo es claro: interceder por una Honduras que respete la voluntad popular expresada en las urnas, promoviendo justicia, libertad, unidad y paz.
“Con esta convocatoria conjunta decimos a todas las naciones que en Honduras hay esperanza, porque Cristo está presente”, afirmó monseñor Nácher, quien instó a los hondureños a caminar juntos por el futuro de la nación. Por su parte, el pastor Irías enfatizó que la marcha no se dirige contra ningún partido político, sino que busca recuperar la democracia y la paz. “No es un mensaje contra nadie, es un llamado para que Honduras recupere la unidad y la paz que necesitamos, y solo Dios puede intervenir por Honduras”, reiteró.
La caminata, que se realizará simultáneamente en varias ciudades del país, incluyendo Tegucigalpa y San Pedro Sula, está diseñada como un acto espiritual, no proselitista.

Rechazo a políticos
De su parte Walmer Zapata, pastor de la Regional Centro Oriente, de la Confraternidad Evangélica de Honduras, recordó hoy que los políticos deben abstenerse de participar en esta marcha.
En ese sentido, dijo que los convocados pueden llevar pancartas alusivas al amor o citas bíblicas, pero no se quiere insignias políticas.
Al respecto, comunicó que ya hay un equipo de ambas iglesias encargado de retirar cualquier pancarta que no esté acorde a la convocatoria.
Detalló que el equipo tiene la instrucción de retirar pancartas políticas o emblemas que representen a alguna institución política, el objetivo de la marcha es religioso, zanjó.

“Honduras jamás aceptará una dictadura”
Honduras jamás aceptará una dictadura, ya sea de derecha o de izquierda, afirmó este lunes el presidente de la Conferencia Evangélica, el pastor Gerardo Irías, con relación a la situación política del país y la marcha convocada por las iglesias cristianas el próximo 16 de agosto. Su postura fue avalada por el portavoz de la Conferencia Episcopal, padre Juan Ángel López.
El pastor Irías llamó a aquellos que están pensando maquiavélicamente que “Honduras le pertenece a Dios y que el 90 % de los hondureños somos conservadores y que creemos fielmente que una dictadura lo que va a traer para un país es una desgracia”.
“Honduras no va a aceptar una dictadura”, no va a aceptar que pasen sobre la Constitución, reiteró el presidente de la Confraternidad Evangélica.
El pastor Irías dijo que la marcha convocada por la Iglesia Católica y la Confraternidad Evangélica no es contra ningún partido, no es un mensaje contra nadie, por eso hemos dejado abierta la participación, excepto para los candidatos presidenciales de los partidos.

Llamado a la unidad
De su lado, el padre Juan Ángel López, hizo un llamado contundente a la unidad y a dejar atrás las divisiones que estancan al país, especialmente en un año marcado por el proceso electoral.
“Si nos seguimos viendo como enemigos, no vamos a lograr nada”, expresó el sacerdote, quien reiteró que el propósito de la oración convocada por las iglesias católica y evangélica no es político, sino espiritual y cívico. “Nosotros oramos por los que nos gobiernan, siempre. La segunda petición de la oración universal de los fieles es por ellos en todo el mundo. ¿Por qué les molesta que queremos orar?”, cuestionó, en alusión a algunas críticas surgidas particularmente del oficialismo.
El vocero eclesiástico subrayó que el deseo de la Iglesia es que la oración contribuya a despertar la conciencia de la ciudadanía y de quienes tienen responsabilidad pública. “Lo que queremos es que nuestra oración mueva la conciencia de todos, para que no caigamos ni por comisión ni por omisión en hacernos los desentendidos. Este proceso electoral, igual que en los próximos cuatro años y en todos los que vengan, queremos que sea lo más legítimo posible”, afirmó.
Según López, solo procesos transparentes y legítimos permiten que quienes resulten electos puedan presentarse con integridad ante el pueblo. “El que gane -sea la Presidencia, el Congreso o cualquier otro cargo- debe poder decir: ‘he ganado de manera honesta y vengo a gobernar para todos, no solo para un partido o un grupo, sino para toda la nación hondureña’”. PD