Tegucigalpa – En los centros comerciales y mercados se puede ver una gran aglomeración de personas que realizan compras, mientras que las empresas de transporte se encuentran abarrotadas de viajeros que salen al interior del país para pasar la fiesta de Navidad con sus familiares.
Dichas acciones mantienen preocupados a los médicos que realizan llamados casi desesperados a mantener las medidas de precaución, principalmente porque aseguran que clínicamente ómicron ya circula y solo faltaría la confirmación científica.
La eventual presencia de la variante ómicron en Honduras se debe tomar en cuenta en las celebraciones de navidad y fin de año, ya que el sistema sanitario se enfrentaría de nuevo a un colapso a inicios de 2022.

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Así coincidieron expertos sanitarios consultados por Proceso Digital, quienes además recomiendan completar los esquemas de vacunación, vigilar las medidas de bioseguridad en lugares que concitan aglomeración y bajar el periodo para la aplicación de la dosis de refuerzo.
Asimismo, pidieron a la población que en sus reuniones familiares tomen en cuenta las medidas de bioseguridad tanto en Navidad como de Año Nuevo.
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“No podemos andar como si nada está pasando hay cinco casos en investigación entre ellos el de una persona ligada al sector salud que venía procedente de Nigeria y que presentó gripe y síntomas de la nueva variante”, criticó el doctor Carlos Umaña.
Añadió que a partir de este día se observan grandes filas de pasajeros en la Gran Terminal por lo que llamó a respetar las medidas de bioseguridad.
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Sin triajes
Umaña sostuvo que es cuestión de días para que se pueda enfrentar una posible nueva ola de COVID-19 debido a la amenaza de ómicron y “luego que la Secretaría de Salud ha desmantelado los triajes los médicos estamos desarmados para enfrentar nueva ola del virus”.
Agregó que las malas decisiones y decisiones tardías van a pasar factura en el área de salud, porque no han podido lidiar con la pandemia.
Criticó el desmantelamiento de los triajes sobre todo en San Pedro Sula donde ya se empieza a ver un repunte de casos.
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Adicionó que en la ciudad apenas les han dejado con un triaje, mientras que en otras zonas del país los triajes ya son historia.

“vamos a tener que orar mucho, que Dios tenga misericordia del pueblo hondureño y no nos venga una catástrofe, porque los médicos estamos desarmados para atender una nueva ola en enero”, manifestó.
Para el caso, el centro de triaje que funciona en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), de San Pedro Sula, reporta un incremento de un 60 % las atenciones por COVID.
En ese sentido cerrar los triajes es el peor error que se puede cometer coinciden varios especialistas, remarcando que esa decisión seria de lo más desacertado “Nosotros pensamos que cerrar los triajes es uno de los errores más grandes que están cometiendo, si bien es cierto que hemos tenido disminución de ingresos en los hospitales, pero eso no quiere decir que la pandemia está controlada”, dijo la la jefa del Servicio de Neumología del Instituto Nacional Cardiopulmonar de Honduras, Suyapa Sosa, a la vez que recordó que ómicron está al acecho.
Por su parte el viceministro de Salud, Fredy Guillen, aseguró que los triajes no se cerrarán y se sigue apuntando a ampliar la vacunación de la población, pero muchos de sus colegas médicos refutaron la información y lamentan que ese anuncio se ha quedado en promesa porque la evidencia muestra que si se está cerrando los centros. IR