El domingo pasado decenas de aficionados protestaron en las inmediaciones del centro deportivo de Covilha -donde se preparan los lusos- por los escasos 40 minutos de entrenamiento y por los pocos billetes ofrecidos (unos 3.000) para asistir a la puesta a punto de sus ídolos.
Godinho aseguró que Portugal no alterará su plan en función del «menor o mayor agrado» de una parte reducida de aficionados y recordó que la sesión del domingo ni siquiera estaba prevista para ser abierta al público.
La selección de Cristiano Ronaldo se prepara en la ciudad lusa de Covilha -a 300 kilómetros al noreste de Lisboa- su camino al Mundial de Sudáfrica con partidos ante Cabo Verde -esta noche juega a las 18.30 horas GMT- y Camerún, el 1 de junio.