Unas seis personas interrumpieron su intervención en la casa de Thomas Jefferson, el autor principal de la Declaración de Independencia de EE.UU., en Monticello (Virginia).
«!Criminal de guerra!», gritó una mujer, mientras la policía la retiraba de entre la audiencia de unas 3.000 personas, sentadas en el jardín de la mansión.
Otros manifestantes se levantaron, uno por uno, durante la celebración y gritaron eslóganes como: «Defendamos la Constitución. Procesemos a Bush», «Él ha traído el fascismo a nuestra tierra» y «Fascista. Estado policial».
Bush solo modificó su discurso la primera ocasión en la que fue interrumpido cuando, en reacción a las acusaciones, señaló: «Creemos en la libertad en Estados Unidos», tras lo cual recibió una ovación.
Durante la ceremonia, 78 personas de 30 países tomaron el juramento que los convirtió en ciudadanos estadounidenses.
Bush se encontró de nuevo con un pequeño grupo de manifestantes en la carretera, cuando iba de camino a la escuela secundaria de Monticello, donde le esperaba su helicóptero, que gritaba: «Arresten a Bush».