Tegucigalpa – El presidente Porfirio Lobo, ordenó este martes en Consejo de Ministros, a sus funcionarios para que se trabaje en un plan de protección a los productores de arroz locales a fin de evitar otro escándalo como el “arrozazo”.
La propuesta deberá ser presentada en el Consejo de Ministros del próximo martes, donde también el Ministerio de Finanzas y la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) se referirán a eventuales reformas a la ley para que los ajustes en las importaciones se hagan en el momento del desaduanaje de mercancías.
En el Consejo de Ministros donde hubo acusaciones y contraacusaciones, entre los ministros de Agricultura y Ganadería y el titular de Industria y Comercio, Francisco Zelaya, salieron a relucir las jugadas donde se intenta meter gol al presidente Lobo.
En la discusión salió inmiscuido el viceministro de Agricultura, Juan Ártica, quien firmó en agosto de 2011, las notas solicitando a Industria y Comercio, se autorizarán las licencias para la importación de 3,000 toneladas de arroz que no se habían importado y que eran un remanente de 12,000 toneladas autorizadas el año pasado.
Debido al escándalo que se produjo en esa ocasión, el ministro de Agricultura y Ganadería, Jacobo Regalado, le envió el 5 de septiembre una nota a Zelaya, donde le pidió que cualquier autorización de importación solamente se podía hacer con la firma de los titulares de las carteras ministeriales. La nota fue recibida en Industria y Comercio el 7 de septiembre.
Sin embargo, pese a esa petición, el viceministro Ártica volvió a solicitar las licencias para importar el arroz en dos ocasiones, el 12 de octubre y el 24 de noviembre de 2011, e Industria y Comercio se las autorizó haciendo uso el importador de un poder que estaba quitado.
Ante esa acusación, Zelaya aseguró que Regalado estuvo de acuerdo con la autorización y lo expresó mediante un correo electrónico ya que estaba fuera del país.
A petición del presidente Lobo, en la discusión también participó el viceministro de Comercio Exterior, Melvin Redondo, quien indicó que el contingente CAFTA es de 18,000 toneladas de arroz, justificadas por desabasto y para 2011, el contingente CAFTA es de 100,000 toneladas de arroz y para 2012 de 102,000 toneladas.
Detalló que actualmente se encuentran frente a la bahía de Puerto Cortés, se encuentra un barco con 14,300 toneladas de arroz, cuya licencia está vencida y que pretenden ser desaduanadas por el señor Sandy Andonie para sus molinos Andonie, Choloma y San Antonio.
Ante esa explicación, el presidente Lobo dijo que la parecía extraño que esas importaciones se hicieran justamente cuando está por salir la cosecha nacional de arroz. “Están matando al productor”, expresó.
En ese sentido, el mandatario advirtió que esa 14,300 toneladas de arroz “o pagan los impuestos o se regresa el barco”.
Asimismo, pidió a los ministros relacionados al tema que elaboren un plan de protección y transparencia y se evite otro “arrozazo” al tiempo que demandó que en la importación se haga de acuerdo al precio internacional del arroz.
El gobernante también pidió al Ministerio de Finanzas y a la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) que revisen la legislación vigente respecto a los procedimientos para el desaduanaje de mercancías.
Señaló que si se afecta al productor, esa cantidad importada, será deducida del contingente CAFTA del próximo año y no descartó que si se produce desabastecimiento del producto porque los molinos no quieren adquirir la producción nacional, se autorice a los productores para comprar 150,000 quintales para que sean manejados a través del Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA).
En el Consejo de Ministros donde hubo acusaciones y contraacusaciones, entre los ministros de Agricultura y Ganadería y el titular de Industria y Comercio, Francisco Zelaya, salieron a relucir las jugadas donde se intenta meter gol al presidente Lobo.
En la discusión salió inmiscuido el viceministro de Agricultura, Juan Ártica, quien firmó en agosto de 2011, las notas solicitando a Industria y Comercio, se autorizarán las licencias para la importación de 3,000 toneladas de arroz que no se habían importado y que eran un remanente de 12,000 toneladas autorizadas el año pasado.
Debido al escándalo que se produjo en esa ocasión, el ministro de Agricultura y Ganadería, Jacobo Regalado, le envió el 5 de septiembre una nota a Zelaya, donde le pidió que cualquier autorización de importación solamente se podía hacer con la firma de los titulares de las carteras ministeriales. La nota fue recibida en Industria y Comercio el 7 de septiembre.
Sin embargo, pese a esa petición, el viceministro Ártica volvió a solicitar las licencias para importar el arroz en dos ocasiones, el 12 de octubre y el 24 de noviembre de 2011, e Industria y Comercio se las autorizó haciendo uso el importador de un poder que estaba quitado.
Ante esa acusación, Zelaya aseguró que Regalado estuvo de acuerdo con la autorización y lo expresó mediante un correo electrónico ya que estaba fuera del país.
A petición del presidente Lobo, en la discusión también participó el viceministro de Comercio Exterior, Melvin Redondo, quien indicó que el contingente CAFTA es de 18,000 toneladas de arroz, justificadas por desabasto y para 2011, el contingente CAFTA es de 100,000 toneladas de arroz y para 2012 de 102,000 toneladas.
Detalló que actualmente se encuentran frente a la bahía de Puerto Cortés, se encuentra un barco con 14,300 toneladas de arroz, cuya licencia está vencida y que pretenden ser desaduanadas por el señor Sandy Andonie para sus molinos Andonie, Choloma y San Antonio.
Ante esa explicación, el presidente Lobo dijo que la parecía extraño que esas importaciones se hicieran justamente cuando está por salir la cosecha nacional de arroz. “Están matando al productor”, expresó.
En ese sentido, el mandatario advirtió que esa 14,300 toneladas de arroz “o pagan los impuestos o se regresa el barco”.
Asimismo, pidió a los ministros relacionados al tema que elaboren un plan de protección y transparencia y se evite otro “arrozazo” al tiempo que demandó que en la importación se haga de acuerdo al precio internacional del arroz.
El gobernante también pidió al Ministerio de Finanzas y a la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) que revisen la legislación vigente respecto a los procedimientos para el desaduanaje de mercancías.
Señaló que si se afecta al productor, esa cantidad importada, será deducida del contingente CAFTA del próximo año y no descartó que si se produce desabastecimiento del producto porque los molinos no quieren adquirir la producción nacional, se autorice a los productores para comprar 150,000 quintales para que sean manejados a través del Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA).
