Tegucigalpa – En medio de un toque de queda absoluto en toda Honduras, la Policía destaca que abril cerró con 144 homicidios menos en comparación con el mismo período de 2019.
El Director de Comunicación Estratégica de la Policía Nacional, Comisionado Jair Meza Barahona destacó las cifras de violencia y lo atribuyó a esfuerzos de los entes de seguridad del Estado.
“El esfuerzo por contener la propagación del COVID-19 ha sido titánico por parte de nuestros agentes, y con las cifras oficiales se demuestra que no se ha descuidado la seguridad en general” explicó.
Ejemplificó con la reducción en la incidencia de homicidios, de un -34.20 por ciento en comparación de casos, lo que se traduce en 144 muertes menos en el territorio hondureño.
Meza recordó que a través del Sistema Policial en Linea (SEPOL) la población en general tiene acceso a conocer los resultados operacionales de la Policía de Honduras.
“Sepol nos permite mostrar con transparencia la información recabada en cada accionar realizado por nuestros agentes en todo Honduras; la institución le apuesta a la transparencia facilitando tanto datos preliminares como validados” agregó.
Los principales móviles de homicidios analizados por la Unidad Técnica de Coordinación Interinstitucional (UTECI) se desglosan de la siguiente manera: 1- venganza, 2- pleito de territorio, 3- riña por ingesta de alcohol o drogas, 4- intolerancia, 5- robo / tentativa, 6-problemas pasionales, y 7- pleito por terrenos o propiedades.
En un análisis detallado se refleja que los actos de venganza son los que presentan un mayor alcance, seguido por pleito de territorio y riñas por ingesta de alcohol y consumo de drogas.
Asimismo, el informe revela que los problemas pasionales, la falta de tolerancia, y disputas por herencias son factores que disparan la cifra de homicidios.
En lo referente a las muertes múltiples o simultaneas de tres o más personas en un mismo lugar, de enero a la fecha se reportan 10 casos en los departamentos de Francisco Morazán, Cortés, Lempira, Olancho, Colón y Yoro.
Dos hechos se suscitaron en enero y dos en febrero; marzo reportó tres y abril la misma cantidad dejando en total 35 personas fallecidas.
Cabe mencionar que durante el mismo periodo de tiempo en el año anterior se registraron 19, lo que refleja una caída del 47 por ciento.
Lo anterior se traduce en una reducción de 31 víctimas menos en este tipo de incidente delictivo.
