Viena – La Agencia Espacial Europea (ESA) anunció este martes en Viena que lanzará el próximo 1 de julio el satélite Meteosat de tercera generación (MTG-S1), el primer satélite europeo capaz de sondear la atmósfera en órbita geoestacionaria, lo que permitirá pronosticar fenómenos meteorológicos extremos.
«Todo está yendo sin problemas y estamos esperando llegar a la próxima fase: el lanzamiento», dijo James Champion, director del proyecto de MGT en la ESA, que se conectó a la rueda de prensa desde la estación de Cabo Cañaveral (EEUU), desde donde se enviará el satélite al espacio a bordo de un cohete de la empresa SpaceX.
La ESA anunció la fecha del lanzamiento durante el ‘Living Planet Symposium 2025’, una de las principales conferencias mundiales sobre observación de la Tierra, que se celebra esta semana en la capital austríaca.
El satélite MTG-S1, que circulará a unos 36,000 kilómetros sobre la Tierra, es el segundo del sistema de satélites meteorológicos geoestacionarios (MTG) que proporcionará información sobre el pronóstico del tiempo durante los próximos 20 años.
Por primera vez un satélite meteorológico geoestacionario europeo combinará cámaras y una sonda infrarroja que recoge datos sobre la temperatura, la humedad y gases en baja cantidad.
Gracias a estos datos se crearán mapas tridimensionales de la atmósfera que ayudarán a detectar fenómenos meteorológicos peligrosos como inundaciones, huracanes u otras turbulencias atmosféricas, que ayudarán a reducir los riesgos para la aviación.
«Este satélite aborda un gran problema y va a ayudar a las sociedades y comunidades en Europa a responder a estas tragedias», aseguró el director general de la Agencia Europea de Satélites Meteorológicos, Phil Evans, en referencia a desastres naturales como la dana en Valencia en octubre pasado.
Por su parte, la directora de los programas de Observación de la Tierra de la ESA, Simonetta Cheli, hizo hincapié en la capacidad del MTG-S1 para «mejorar la predicción de fenómenos meteorológicos a corto plazo».
El satélite albergará también el Sentinel 4, un instrumento de la misión Copernicus, el programa comunitario de observación de la Tierra, que se encargará de monitorizar la calidad del aire en Europa.
Este instrumento medirá cada hora partículas como aerosoles, así como las concentraciones de dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y ozono.
«Por primera vez tendremos un satélite que sea capaz de adquirir datos cada hora», explicó el jefe de la Unidad de Observación de la Tierra en la Comisión Europea, Mauro Facchini.
«Esto es muy importante porque ya no va haber que esperar un día para saber cuál ha sido el cambio de la composición del aire, sino que en una hora puedes saber qué está pasando», aseguró.
Facchini añadió la importancia de este instrumento debido a sus utilidad para los ciudadanos y para las políticas europeas cada vez más enfocadas a la calidad del aire. EFE